Los libros en las redes: la difusión editorial se consolida en el mundo digital

Tecnología

Los booktubers, los bloggers y los bookgammers utilizan las redes para difundir y recomendar lecturas. Así como estos nuevos actores digitales, las editoriales también aprovechan los nuevos canales y apuestan a llegar, con renovados formatos, a las nuevas generaciones de lectores.

Hasta hace sólo unos años atrás, los diarios, las revistas, la radio y la televisión eran los medios tradicionales para la difusión del material editorial. Los escritores eran entrevistados en el marco de los programas o de las notas para gráfica, del mismo modo que los eventos y presentaciones se daban a conocer por estas vías. Todo eso cambió: en la actualidad, Internet es la mayor plataforma desde la cual se dan a conocer las novedades editoriales.

Las campañas que se lanzan por los nuevos canales digitales son más eficaces, en diversos sentidos. En primer lugar, los editores y publicistas apuestan a un público más específico y logran llegar a personas que se ajustan al target de cada colección o título. A su vez, las campañas muchas veces se abaratan, ya que los presupuestos e inversiones se calculan en función de objetivos más específicos y que casi siempre arrojan mejores beneficios.
Los avisos y booktrailers llegan, a su vez, de manera inmediata a los potenciales lectores, una vez que son lanzados a alguna de las redes sociales de Internet. Incluso si la editorial publicita sus títulos en su propio sitio web, estos contenidos pueden viralizarse por una cantidad ilimitada de lectores, por lo que la visibilidad se vuelve inmediata y a su vez masiva.

La mayoría de las editoriales –pequeñas, medianas y aquellas más grandes, asociadas a grupos transnacionales- cuentan con presencia en las redes; así consiguen nuclear a sus seguidores y dirigirse a ellos, además de que logran fidelizar a los lectores a la marca. También a través de su presencia en la web establecen relaciones con otros referentes o grupos del mercado. Facebook, Twitter, Instagram YouTube y Google –en ese marco Wikipedia ocupa el primer lugar de búsqueda según la empresa internacional Intelligent Positioning-, además de Linkedin, son las plataformas más utilizadas para difundir las obras de los autores.
Las redes son gratuitas a excepción de los avisos publicitarios pagos. En este sentido, los proveedores más utilizados para promocionar nuevos lanzamientos y eventos son Google Adwords, Facebook Ads, Yahoo Search Marketing y Microsoft Advertising.

Los booktubers
Los editores jóvenes e incluso los adolescentes -no asociados a ningún grupo empresarial- publicitan, a su vez, por su cuenta, y recomiendan títulos a  través de videos que suben a YouTube, para que los colegas y seguidores vean y comenten. Los booktubers se han vuelto tan populares que incluso las grandes editoriales envían los libros a los más convocantes y también los utilizan como agentes publicitarios de sus títulos.  Suelen tener entre 13 y  20 años y son una suerte de subgrupo entre los youtubers. Pertenecen a una nueva comunidad de críticos independientes que  son a su vez tendencia en todo el mundo.
Su trabajo consiste en leer las novedades editoriales y comentarlas frente a cámaras, muchas veces haciendo gala de una cuota importante de histrionismo o apelando a efectos visuales y sonoros. En todos los casos, se trata de amantes de la lectura -y de los libros-, que comparten sus reseñas y críticas, - y que las editoriales ya han comenzado a identificar como focos de promoción de sus títulos (hay quienes dicen que los booktubers son “el nuevo negocio de las editoriales”). Muchos de ellos son, a esta altura, incluso pequeñas celebrities.

Los booktubers aparecieron originalmente en el mercado anglosajón. Luego, la tendencia se extendió hacia España y México –en 2013- y ahora crece con fuerza en Argentina, donde hoy algunos de ellos –como Matías Gómez, Macarena Yanielli, Federico Valotta o Carla Dente- que operan como fuertes mediadores del mercado local de literatura juvenil. Algunos reciben entre 100 y 3.500 visitas/vistas (views) por post.
Generalmente se enfocan en difundir los siguientes géneros: fantástico, romántico, terror y ciencia ficción. Quienes quieran conocer a algunos de los que suben videos atractivos, pueden buscar en las redes a algunos como Natalia Bustamante, de 17 (@natyflorgleek ), Sofía Fredes, de 18 (@thebestfriendabook ), Emily Ables, estadounidense se 19 años (@blueeyediblio ),  Gala Sofia Orona, de 19 (@bookaholicgal).

Los bookgammers
Como los booktubers –que en 2016 tuvieron su primer encuentro internacional en la Feria del Libro porteña- y los bloggers, los bookstagrammers –son amantes de la lectura, pero que expresan su afición en Instagram.
También tuvieron un espacio en el mayor evento editorial de Latinoamérica el pasado mes de abril, a pedido de los más jóvenes, que se abren camino también en este tipo de eventos. Cristina Alemany, coordinadora de las actividades juveniles de la Feria del Libro y especialista en literatura YA (Young Adults) confirmó que los bookstagrammers irrumpieron de manera arrolladora porque “dominan nuevos lenguajes y tienen una capacidad muy grande de impacto visual y semiótico”. “Para ellos, la lectura no es un acto solitario, ellos leen en comunidad”, resume. Bookstagram Argentina (@bookstagram) es el grupo que los nuclea y nació a fines del 2015.
Nuevos formatos y nuevos canales, para seguir difundiendo las novedades editoriales y, desde el punto de vista del lector, para mantenerse informado y vincularse con otros que comparten intereses similares.

 

¿Cuáles son los medios y canales por los que tradicionalmente te informás acerca de las novedades editoriales? ¿Te interesa sumar nuevas vías para estar informado y vinculado?