Es una de las muchas variedades de pasta rellena que existen en el mundo, todas emparentadas entre sí y a la vez diferentes. En este caso se trata de piezas en forma de empanadita, cuyos rellenos más tradicionales son el queso y/o el puré de papas y que en su modo más típico se consumen fritos después de blanquearlos en agua. Los Pierogi son originarios del centro y este de Europa (aunque con distintos nombres, como los Varenikes, un clásico de la gastronomía judía de Ucrania) y son muy parecidos en su forma a los Gyoza japoneses o los Mandu coreanos, aunque con distinto tipo de relleno.

Ingredientes (para 4/6 personas)

Para la masa 500 g de harina
180 cc de agua
4 cucharadas de aceite
1 huevo
10 g de sal

Para el relleno
500 g de papas
200 g de ricota
1 cebolla mediana
Sal y pimienta

Varios
Manteca para freír
Cebolla frita
Crema líquida

Preparación

Amasar la harina con el agua, el aceite, el huevo y la sal hasta obtener una pasta homogénea. Dejar descansar.
Cocinar las papas en agua hirviendo con sal, colarlas y pisarlas hasta lograr un puré liso. Rehogar la cebolla cortada en pequeños cubitos y agregarla al puré. Añadir la ricota y salpimentar.
Estirar la masa hasta dejarla de 1 mm de espesor. Cortar círculos de 5 ó 6 cm de diámetro y colocar en el centro una cucharadita del relleno ya frío. Doblar al medio y cerrar como una empanada. Dejar descansar durante al menos una hora para que se sequen.
Blanquear los Pierogi en agua hirviendo por espacio de 3 minutos. Escurrir. Terminar la cocción en una sartén con manteca hasta que queden levemente dorados.

Presentación

Servir los Pierogi con cebolla frita y/o un chorro de crema líquida.

Otras versiones

Se pueden hervir en agua y no freírlos. Los hay solo rellenos de papa o solo de queso. Hay quienes los rellenan con cebolla rehogada en manteca. También hay Pierogi dulces, con queso azucarado o con frutas (guindas, cerezas, arándanos).

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