Verduras y frutas de primavera

Gourmet

No se trata de un capricho o una moda, sino de simple lógica: consumir verduras y frutas de estación implica obtener productos de mayor calidad, más frescos y a menor precio.

El capricho, o la moda, sería por ejemplo pretender consumir buenas frutillas en invierno o sabrosas mandarinas en verano. Además de sabor y precio, los productos de estación son un aporte a la sustentabilidad, ya que no hay que recurrir a herramientas de conservación y a fletes transatlánticos para consumirlos fuera de temporada. Esta virtud se potencia si tratamos de consumir productos locales o de pequeños productores. De este modo se evita la intermediación y el flete de largas distancias, a la vez que se colabora con las economías locales o regionales.

La primavera es una estación de transición en cuanto a verduras y frutas. Aún subsisten las típicamente invernales, pero quizá a mayor precio y menor calidad, y todavía no llegaron o no están en su punto óptimo ni en su precio justo las del verano. De todos modos, se pueden aprovechar por frescura y precio frutas como ananá, arándano, banana, frutilla, limón, manzana, naranja y palta, y verduras como acelga, apio, alcaucil, arveja fresca, cebolla, espinaca, haba, hinojo, lechuga, nabo, perejil, puerro, radicheta, remolacha, rúcula, zapallito y zucchini.

En uno y otro rubro también hay productos que se dan anualmente, pero en los típicamente primaverales hay dos que se destacan sobre el resto en las verduras y frutas: el alcaucil y la frutilla, respectivamente. Aquí dos recetas para aprovecharlos, por frescura y por precio:

 

Alcauciles a la romana

Ingredientes

8 alcauciles

2 dientes de ajo

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

Hojas de menta fresca

Perejil fresco

Agua

 

Preparación

Quitarles a los alcauciles las hojas duras exteriores y las puntas también duras, pero no el tronco. Cortarlos por la mitad y colocarlos en un bol con agua fría. Aparte, picar la menta, el perejil y el ajo y agregar sal y pimienta y un chorro de aceite de oliva. Rellenar cada medio alcaucil con este aderezo y colocarlos en una cacerola o sartén ancha boca abajo. Salpimentar y añadir 8 cucharadas de aceite de oliva. Cocinar durante 5 minutos. Incorporar 600 cc de agua caliente y cocinar tapado a fuego mínimo durante una hora o hasta que evapore bien todo el líquido. Servirlos calientes, con una rebanada de pan casero tostado frotado con ajo y rociado con oliva.

 

Helado de frutillas y Aperol

Ingredientes

600 g de frutillas

150 g de azúcar

150 cc de agua

Jugo de limón

50 cc de Aperol o similar

 

Preparación

Hacer un almíbar con el azúcar y el agua y dejar enfriar. Licuar las frutillas previamente limpias, agregar el almíbar, unas gotas de jugo de limón y una medida de Aperol. Mezclar bien y llevar al freezer removiendo la preparación periódicamente para que no se cristalice o bien con la máquina de hacer helados. Servir en copa de boca ancha y adornar con una hojita de menta y una frutilla fresca.