Para los puristas es una herejía pero cada vez se consume más, y no solo en España. Conserva el rojo intenso del gazpacho original pero con un sabor dulce que lo diferencia casi por completo, aunque deja lugar para saborear el tomate.

Ingredientes (para 6/8 porciones)
400 g de “corazón” de sandía
2 tomates maduros
1/2 cebolla chica
1 pepino chico
1/4 de morrón rojo
50 g de pan duro
50 cc de aceite de oliva
20 cc de vinagre de manzana
Sal
Pimienta
Agua fría

Preparación
Remojar el pan en agua y luego escurrir. Pelar y trozar los tomates, la cebolla, el morrón y el pepino. Pelar y quitar todas las semillas a la sandía. Colocar todo en una licuadora junto con un el aceite de oliva y el vinagre. Salpimentar. Procesar todo agregando agua fría muy de a poco (la sandía larga mucha agua) hasta obtener la consistencia deseada.

Presentación
Se puede servir en bowls o en pequeños vasos. Decorar con unas hojas de perejil, virutas de jamón crudo o pepino rallado.

Otras versiones
Además de la sandía, otro de los gazpachos de la nueva generación es el de melón, que además de tomate suele llevar durazno y se sirve con jamón o langostinos.