Recetas del mundo
Como en otros países, y no solo en España, en Holanda también se suele ir de tapas. Solo que llevan por nombre bittergarnituur, que significa “guarnición que acompaña lo amargo”. Es decir, aquello sólido que se consume mientras se bebe (mucho) alcohol. Es decir, “lo amargo”. Quesos, albóndigas y embutidos son algunos de los platitos más comunes. Y las infaltables bitterballen (literalmente, bolas amargas), unas croquetas cuyo relleno más tradicional es el de carne de vaca.
Ingredientes (para 20 unidades)
100 g de manteca
150 g de harina
700 cc de caldo de carne
30 g de cebolla cruda picada
1 cucharada de perejil picado
400 g de carne cocida cortada en tiras
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Para el rebozado
50 g de harina
2 huevos
50 g de pan rallado
Preparación
Derretir la manteca en una sartén y agregarle de a poco la harina hasta obtener una pasta espesa, un roux. Agregar lentamente el caldo sin dejar de revolver hasta que se consuma el líquido. Agregar la cebolla, el perejil y la carne y cocinar hasta lograr una salsa tipo Bechamel bien espesa. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. Verter la mezcla en una fuente, cubrir y llevar a la heladera hasta que esté bien sólida y fría. Formar bolas, pasarlas por la harina, los huevos batidos y el pan rallado. Freír las bitterballen hasta que estén bien doradas. Servir acompañadas de mostaza picante.
Otras versiones
Las bitterballen también pueden hacerse con carne de pollo, cerdo, cordero, etc. O con hongos y/o vegetales, en versión vegetariana. Las proporciones de los ingredientes son similares.