Con la idea de lograr un producto que combine dulzura, delicadeza y gran calidad, la Bodega Alfredo Roca lanzó un espumante elaborado con una única fermentación de uvas Chenin Blanc en tanques cerrados. Esta fermentación se interrumpe con frío al alcanzar los 7° de alcohol obteniendo como resultado un espumante con unos 70g/l de azúcar residual, azúcar propia de las uvas. Bautizado sencillamente Roca, por su método de elaboración conserva muchos de los aromas de fermentación, sumados a la delicadeza propia del varietal, y el dulce está muy bien balanceado con su acidez, lo que lo convierte en un producto sutil y fresco. Según describen sus expertos, el nuevo espumante —cuyo precio sugerido es de $110— tiene un color amarillo intermedio y posee burbujas finas y persistentes; su aroma evoca dejos de durazno, cítricos y flores blancas que se mezclan con finas notas de miel que le aportan sofisticación, y en boca se destaca un sabor dulce, delicado, fresco y de buen volumen.