Los jóvenes hacen crecer el consumo de whisky

Gourmet

Es un aumento leve pero sostenido. Por los altos precios de los importados, tres de cada cuatro eligen marcas nacionales.

Si bien la Argentina no es un país muy consumidor de bebidas blancas, quizá en parte porque, a diferencia de otras naciones latinoamericanas, no tiene un destilado propio de alto consumo (como el pisco en los países andinos, el ron en los caribeños o la cachaça en Brasil), los últimos años mostraron un crecimiento, leve pero sostenido, del más tradicional de la familia: el whisky. El crecimiento acompaña un consumo ya establecido de otros parientes como el vodka o el tequila, especialmente entre los jóvenes, que justamente son quienes empiezan a volcarse al rey de las espirituosas. Según los últimos datos del sector, el mercado local de whisky alcanza un volumen de 11.250.000 litros anuales, lo que implica un consumo per cápita anual de 0,26 litros que, aunque bajo (del otro lado del río, en Uruguay, el consumo es de 1,7 litros por año, el segundo más alto del mundo detrás de Francia), es mayor al de años anteriores.

El otro aspecto particular de esta tendencia en nuestro país es la procedencia de la bebida. Según los reportes de International Wine and Spirits Report, en la Argentina el 73% del whisky que se consume es nacional. Del 27% restante, el 89% es escocés; el 6%, estadounidense, y el 5%, irlandés. El fenómeno se debe, solo en parte, al alto precio de los importados, en especial en tiempos de gran volatilidad del valor del dólar. Los especialistas del sector señalan que, además del costo, hay un hábito de consumo de marcas nacionales de larga data. Pero también marcan un mayor interés en las marcas premium, super premium y ultra prestige, y en variedades menos frecuentadas aquí como el bourbon, los whiskies japoneses y los de una sola malta.

El módico boom se evidencia también en la creación y éxito del Museo del Whisky, con una de las colecciones de botellas más importantes del mundo y con una oferta de más de 400 marcas para los amantes de esta bebida. Y con la novedad de las catas de whisky en vinotecas y otros espacios, hasta no hace mucho tiempo reservadas solo a los vinos, y las reservadas solo a las mujeres, que, como en otros muchos y diversos ítems, empiezan a ocupar un espacio entre sus consumidores.