La revolución de la papa
Su cultivo comenzó hace ocho milenios en el Altiplano andino, donde se llegaron a contabilizar más de tres mil variedades. Los españoles la llevaron a Europa como una curiosidad y hoy es uno de los alimentos de mayor consumo en todo el mundo. Sin embargo, tiene algo de mala fama, en particular para los habitués de las dietas. Pero parece que no es tan así, más aun si se tiene en cuenta que está compuesta en un 79% por agua y que contiene una nutritiva combinación de carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. Y como es uno de los alimentos con mayor capacidad de saciedad, bien puede formar parte de una alimentación saludable y con la virtud de colaborar en el adelgazamiento si se la consume en determinadas condiciones y cantidades. Así lo explica el doctor Lucio Tennina en La revolución de la papa (Grijalbo, $329), libro en el que, además de reivindicarla, enseña a prepararla de manera sana, potenciando su poder nutricional, y la convierte en la base de una dieta de dos semanas que promete ayudar al lector a bajar de peso.