Presente en todas las mesas, es la especialidad coreana por excelencia. Tiene un sabor picante y ácido, producto de la fermentación del repollo. Se come solo o para acompañar arroces, fideos, sopas, carnes asadas, etc. En Corea se vende ya preparado, pero lo más habitual es que se haga en las casas. Dicen que cada familia tiene su propia receta.

Ingredientes (para 6 personas)

1 repollo chino (akusay)

2 litros de agua

250 g de sal gruesa

100 g de harina de arroz

Pimentón picante

Salsa de pescado

3 cucharadas de pasta de soja

2 cucharadas de azúcar

4 dientes de ajo

1 trozo de jengibre

Preparación

Cortar el repollo en tiras de unos 5 centímetros de ancho. Colocarlo en un bol, donde se preparó una salmuera con el agua y la sal gruesa bien disuelta. Dejar reposar durante unas 12 horas. Aparte, machacar los ajos y el jengibre hasta obtener una pasta. Reservar. Mezclar en un bol la harina de arroz y el pimentón picante, agregando de poco agua fría hasta que se disuelva muy bien todo. Añadir a esta preparación la pasta de jengibre y ajo, el azúcar, la soja en pasta y 4 cucharadas de salsa de pescado. Finalmente, enjuagar bien el repollo y agregarlo. Guardar en un recipiente de vidrio hermético en la heladera durante varios días, hasta que fermente.