El universo de los blogs gastronómicos es amplio y diverso, a menudo desborda de pretensiones y de jerga gourmetera sin pausas, tanto como de fotos fuera de foco y errores de ortografía, cuando no –peor aún— de un enorme vacío, y no precisamente de uno crocante por fuera, bien jugoso por dentro y con sutil sabor a leña. En este contexto desalentador, separar la paja del trigo lleva tiempo y paciencia. Pero una vez que se logra… En fin, que hay un blog flamante hecho por estos pagos que vale la pena visitar y leer. Se llama A fuego lento (http://afuegolento.com.ar) y viene con declaración de principios incluida en el menú:
“A fuego lento es un blog de gastronomía que nace, sin que ninguna señal en el cielo lo haya anunciado, en Buenos Aires el 01 de junio del 2015. Los fundadores de estas páginas se interesan por los restaurantes, bares, mercados, bodegas, recetas, libros, viajes, cocineros, lugares, ferias, cine, eventos y cualquier otra cosa que tenga una historia que contar y que esté vinculada con el ñaca-ñaca, los placeres de la bebida y el goce de la vida”.
Y sigue: “Hay personas que cuando se trata de construir un puente se detienen en la orilla y miran correr el río. Algunas veces comentan sobre los defectos de la corriente, la fuerza de las aguas o los reflejos que producen los peces. Nosotros estaremos mojados, adentro del agua, intentando —como Alec Guinness en El Puente sobre el Río Kwai— construir de la mejor forma posible. Junto a todos los que aportan su esfuerzo e inteligencia para mejorar. Porque en los tiempos que corren reconforta ver que las cosas hechas con corazón y cabeza tienen su justa recompensa”.

Sus hacedores son Christian Sala (“cocinero, fotógrafo, consultor, viajero por profesión y turista accidental por vocación”), Gonzalo Alderete Pagés (“salteño y cocinero en constante aprendizaje, soy el que enciende los fuegos en el Perón Perón”), Leo Volt (“los niños, los locos y los gordos siempre dicen la verdad, y yo entro en las tres categorías”), Max Carnage (“cocinero clase B; adoro los placeres sencillos, son el último refugio de los hombres complicados”), Noelia Miraglia (“en el fondo soy una gorda con aspiraciones literarias; si hubiese más sánguches de milanesa el mundo sería un lugar mejor”) y Pancho Ramos (“no soy un foodie, tampoco un profesional, solo un cenador, viajado y con años de oficio”).

Con presencia en redes sociales (www.facebook.com/AFuegoLento.ar, y @a_fuego_lento en Instagram) promete, y está empezando a cumplir, convertirse en una alternativa inteligente en un medio en el que no abundan. Este “blog sobre gastronomía, cultura y personas” está organizado en cuatro áreas: Sobremesa (restaurantes, platos chefs), Placeres (copas, productos, recetas), Historias (gente, lugares, viajes) y Cultura (conjeturas, libros, revistas, videos). ¡Salú!