El boom de las IPA
Aunque para algunos tienen el destino inevitable de los parripollos, las cervecerías artesanales siguen sumando locales y variedades en buena parte del país, un fenómeno que se inició hace ya tiempo en la Patagonia, desde donde, para muchos, aún provienen las mejores cervezas. La cuestión es que, así como empezó a suceder con el vino en las últimas dos décadas, el paladar cervecero se está volviendo más y más sofisticado, por lo que la cerveza industrial empieza a tener seria competencia. A nivel global, se estima que en el último medio siglo las variedades de esta bebida pasaron de unas 70 a más de 400, una cifra que crece constantemente.
Aunque no es nueva, la última novedad, o moda, entre los consumidores argentinos de cerveza es la poderosa IPA, acrónimo de Indian Pale Ale. Indian porque fue en la India donde, para satisfacer la demanda de los soldados británicos que en el siglo XVIII ocupaban esa colonia, y para que la bebida no se echase a perder, le agregaron alcohol y lúpulo para una mejor y mayor conservación en el tiempo. Ale porque es una cerveza de alta fermentación en la que las levaduras que participan en el proceso de transformar los azúcares de las maltas en alcohol flotan en la superficie (a diferencia de las Lager, que tienen un proceso de fermentación bajo y en el fondo del líquido). Y Pale porque es el nombre de unas maltas de color claro, que preservan todas las enzimas del cereal, de las más utilizadas en la elaboración de cerveza.
El resultado es un producto de mayor amargor que el habitual, debido al agregado de lúpulo, que contrasta con el sabor ligero, casi aguado, de algunas cervezas, especialmente las industriales. Y su éxito podría sostenerse, en parte, en la teoría de que el lúpulo produce cierta adicción. Para hacer más complejo el fenómeno, no hay un solo tipo de IPA sino varios (¡hasta existe la IPA Argenta!), entre ellos:
English IPA: basada en la receta original y elaborada con lúpulos nobles clásicos de origen británico.
American IPA: versión estadounidense creada en los años 70, con lúpulos locales, más agresivos que los británicos. Es la de mayor consumo en la actualidad.
Double o Imperial IPA: tiene más alcohol (por lo general supera el 7,5%) y es más amarga.
Triple IPA: aun más alcohólica (casi 10%) y amarga que la anterior.
White IPA: un blend de American IPA y cerveza de trigo tipo Witbier, una variedad belga que le agrega algo de dulzor.
Black IPA: a diferencia de las otras lleva maltas oscuras, lo que la convierte en una cerveza negra y amarga.
Session IPA: de baja graduación alcohólica, que puede llegar a estar por debajo del 4%.