Aperitivos italianos, ahora hechos en la Argentina
Conocidos en todo el mundo, los aperitivos Carpano desembarcaron en el país. La marca italiana tiene una historia que arrancó en 1786 cuando Antonio Benedetto Carpano combinó hierbas, cortezas y raíces con buenos vinos italianos para dar origen al vermú. Ahora, Fratelli Branca Destilerías comenzó a producir, distribuir y comercializar las tres variedades de Carpano —Rosso, Bianco y Dry, entre $90 y $115—, a las que los especialistas describen con estas características:
• Carpano Rosso: tiene el clásico sabor del vermú de Turín. El primer impacto es dulce, asociado al caramelo y a la naranja; en una segunda instancia aparece la parte vinosa y mineral de la bebida, para terminar con el amargo de los más cuidados botánicos. Es parte de los mejores cócteles de la historia, pero no solo es un ingrediente, sino que Carpano Rosso es un producto en sí mismo, un perfecto aperitivo.
• Carpano Bianco: es elegante, claro, fresco, complejo y de sabor largo. Inicialmente remite a un vino licoroso que se abre y expande; luego deriva en una explosión de frescura debido a su sabor compuesto por pomelos frescos y naranjas, completando con un delicado perfume de durazno, vainilla y cacao.
• Carpano Dry: creado por el Brand Ambassador italiano Nicola Olianas y el sommelier Luca Giardini, contiene 27 botánicos (entre ellas la más pura artemisia) y el diferencial de contar con dictamo de creta, una hierba que aporta una salinidad particular al producto. Su aroma se asocia a lo herbáceo, especialmente al romero. Su sabor es inicialmente dulce, luego seco, finalizando con un toque de manzana verde. El resultado es un vermú seco especial, muy utilizado en coctelería.