Viaje alrededor de mi cráneo
Entre las décadas del veinte y el treinta del siglo pasado, una tarde el escritor Frgyes Karinthy, uno de los columnistas más populares de Hungría por sus columnas semanales en un periódico de su país, estaba sentado en el Café Central de Budapest y, mientras descifraba los interrogantes de un crucigrama, sintió extraños ruidos de locomotora en su cabeza. Le pareció raro pues por las calles de la ciudad solo transitaban tranvías y los trenes solo a una distancia que era imposible oír desde ese lugar. Mucho tiempo después, y tras negarse durante un largo tiempo a aceptar que estaba enfermo, Karinthy descubrió que tenía un tumor en la cabeza. Por ese entonces, la única persona en Europa que podía librarlo de esa neoplasia era un cirujano sueco, el profesor Herbert Olivercrona. Enterados de esto, los amigos del escritor decidieron hacer una colecta para sufragar los gastos de la operación en Estocolmo, ciudad hacia la que marchó Karinthy. Allí fue intervenido con éxito y volvió a Budapest para continuar con sus actividades literarias y sus rutinas periodísticas. Dos años más tarde, y mientras se ataba los cordones murió de golpe en su domicilio.
Durante los dos años previos a su fallecimiento, Karinthy narró escribió su libro Viaje alrededor de mi cráneo, que describe con increíble maestría y calidad en su prosa los avatares de toda esa peripecia de su enfermedad, desde que empezó a oír ruidos de locomotora en su cabeza en aquel café hasta su internación y operación en Estocolmo y su posterior convalecencia en el Grand Hotel Saltjöbaden a orillas del mar. Publicado en 1936, este libro recorrió el mundo, encontrando lectores tan entusiastas y devotos como Sandor Márai o el famoso neurólogo y escritor británico Oliver Sacks. Éste último, quien leyó el texto a los quince años, quedó tan impactado que decidió dedicarse a la neurología. “Considero a ese libro una obra maestra, el mejor relato autobiográfico que ha leído en mi vida sobre el viaje al interior del cerebro”, dijo refiriéndose a ese trabajo. En este viaje chisporroteante al fondo del miedo y el espíritu a favor de la vida de quien se resistía a morir, muchos han encontrado como un gran prólogo anticipador del derrumbe del humanismo que sobrevendría en Europa con el advenimiento del nazismo.