Autor de distintas obras teatrales y textos de cine y televisión, además de director escénico y abogado, Alejandro Robino es un excelente docente que ha formado en los últimos años de varias camadas de alumnos aguijoneados por el deseo de la escritura. Su magisterio se ha ejercido tanto en el país como en distintos países de América Latina. Y desde el año 2008 lleva adelante el emprendimiento Drguion, dedicado al análisis de la escritura dramática. Este libro tiene, en gran medida, relación con esta última actividad, si bien es fruto también de sus muchos años de docencia.

     Nos dice Robino que la lectura intensiva de obras dramáticas no da por resultado un dramaturgo, si bien es esencial en la construcción de la profesión. Pero esa lectura escindida del aprendizaje, solo da un espectador avezado y no un escritor. El oficio del escritor tiene una técnica que requiere mucha lectura y ardua ejercitación. Los análisis y reflexiones que propone este libro, estructurado sobre una introducción, un primer análisis, tres entradas y una conclusión, introduce un método, no el método, para adentrarse en el análisis y la confección de la escritura dramática.

       Pero el mismo Robino advierte: “Este podría ser catalogado como un libro de autoayuda, pero, a diferencia de lo que es usual en ese género, no admite un uso dogmático o religioso. Esta no es “La Herramienta”, sino una herramienta más de la que puede valerse el autor. Si le es útil, usted y yo habremos logrado nuestro objetivo. Si no lo es, no se desanime y siga buscando. El mundo es ancho. La única forma de éxito testeada y probada es trabajar el día entero esperando ser favorecido por la suerte y las circunstancias. Y si no llega, no importa. El artista crea por necesidad expresiva y deja a la especulación de resultado en manos del vacuo vanidoso.”

      Más allá de esta advertencia, es poco probable que alguien que se haya empezado a probar en la escritura no encuentre en este volumen meditaciones  e indicaciones de enorme utilidad, desarrolladas en un estilo claro y didáctico y a través de infinidad de estupendos señalamientos de lecturas y ejemplos de obras teatrales o cinematográficas. Lo cual le da al texto un alto nivel formativo, pero además le proporciona gran fluidez y un poder argumentativo muy revelador. Quien no hay realizado hasta ahora muchas lecturas o talleres al respecto encontrará también expuestos y desmenuzados conceptos o asuntos clásicos como  argumento, historia, estructura, trama principal y subtramas, acción dramática, fuerzas y funciones, personajes y una infinidad de otros temas que convierten a este trabajo en un estudio muy valioso y necesario para quien quiera penetrar en los laberintos de la creación escrita.