Este libro es el fruto de la  reescritura de la tesis de doctorado presentada y aprobada por el estudioso e investigador Ezequiel Lozano en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en 2014. Se trata de una exploración minuciosa y muy documentada del surgimiento de la disidencia sexual  en las artes escénicas argentinas durante los años sesenta, como un primer intento discreto de desplazar la patologización que en décadas anteriores se hacía de las conductas que no respondían a las normas dominantes de la heterosexualidad. Antes de abordar los ejemplos de esta década que ilustran la tesis, Lozano hace un repaso, en la primera mitad del siglo XX, de varias de las formas que en los escenarios, principalmente de Buenos Aires, abordaban las sexualidades disidentes. Todas ellas marcadas por una general intolerancia que era el signo de la época. Ese tratamiento, cuando no tomaba una forma despectiva, solía apelar al lugar humorístico o caricaturesco como una expresión tranquilizadora de ese rechazo. En el largo recorrido que el texto hace luego de la década de los sesenta, el autor cita distintos casos de obras que, a su manera, comenzaron a romper o quebrar la rigidez de ese enfoque, como El desatino y Los siameses, Atendiendo al Sr. Sloane, Ejecución, Bomarzo, Hablemos a calzón quitado y otros. Tiene particular interés en este estudio, realmente recomendable, la relectura de un corpus importante de puestas en escenas y su recepción crítica como reflejo de una cultura donde todavía predominaba con fuerza la homofobia o los discursos machistas y que es la que se comienza a agrietar.