Libros recomendados: Lo impropio
Filósofo e investigador del Conicet, profesor de la Universidad Nacional de Córdoba y autor de libros como El último en dormir, El lado oscuro, La conjura de los justos. Borges y la ciudad de los hombre, Spinoza. El don de la filosofía o Baruch, el cordobés Diego Tatián (1965) es uno de los pensadores más robustos aparecidos en las últimas décadas en el campo de la filosofía política. Sus libros –es un especialista en Spinoza- tienen siempre el tinte de la originalidad, la fuerza de un pensamiento que bordea continuamente los límites que hay que quebrar para no dejarse atrapar en la blandura de lo establecido y fosilizado. Por eso, y como hábito creativo, sus trabajos lejos de cerrar sus reflexiones las abren una y otra vez a nuevas preguntas. Lo impropio es un volumen que aborda distintas meditaciones sobre la cultura y la política y sus tensiones en la sociedad actual. Y lo hace –en una evocación tributaria de pensadores como Kant, Aristóteles, Nietzche, Marx, Rancière y muchos otros- mediante el desgajamiento de lo que significan conceptos tales como “declaración de igualdad”, “lo irrepresentable”, “lo incalculable”, “la misantropía” o “el fin de la cultura”, todo eso en diez pequeños y certeros ensayos. En todos, Tatián introduce siempre interrogantes que inquietan, que dejan pensando. En un trabajo en el que se interpela acerca de la democracia, contesta: “Quizás sea el equivalente de un ‘comunismo de los singulares’, según la expresión acuñada y dejada sin explicitar por Sartre.” “La igualdad permite que haya otros. La igualdad es el reino de los raros”, añade, recordando tal vez aquella comunidad spinoziana que debe inventarse y que tiene por horizonte lo que hay de universal en los hombres, una comunidad, a veces invisible y dispersa, definida por la apertura de una composición con seres distintos, lejanos y extraños, pero nunca indiferente a la destrucción. O sea que para marchar hacia una verdadera política emancipatoria lo que Tatián propone, y este libro apunta a ello, una ética que vaya más allá de la cultura actual, de esa cultura que rechaza la existencia de lo diferente y potencia todo aquello que homogeneiza. Un trabajo para leer cuidadosa pero gozosamente por lo bien escrito que está y la abundancia de buenas citas y anécdotas que el autor aporta para enriquecimiento del tema y de la propia prosa.