Libros recomendados: Cardenio de Carlos Gamerro
John Fletcher y Francis Beaumont, viejos amigos de correrías y autores teatrales que han escrito varias obras en colaboración, se separan en los comienzos del siglo XVII cuando el segundo abandona Londres para casarse con una rica heredera y deja solo a su compañero de aventuras en la tarea creativa. John Fletcher, identificado en la novela por su apodo Jack, se enfrenta a la posibilidad de elaborar una nueva obra y se le ocurre invitarlo a colaborar con él nada menos que a William Shakespeare, quien ya por esos tiempos no es la pluma descollante que fue pero que todavía conserva el fulgor de su fama y no ha abandonado totalmente su pasión por el teatro. Y lo convoca a escribir juntos una pieza basada en una historia lateral de Don Quijote de la Mancha, la de un enamorado sin remedio llamado Cardenio. Reticente al principio, el autor de Hamlet acepta después el desafío y ambos comienzan esa escritura a dos manos. Todo el proceso de gestación de este texto, Cardenio, que se supondrá es la última obra perdida de Shakespeare, y luego el proyecto de abordar Enrique Vlll, durante cuya representación se incendió en 1613 el Teatro del Globo, como resultado de un disparo de cañón al final del primer acto, es lo que narra esta deliciosa novela del académico, ensayista y narrador Carlos Gamerro. Los acuerdos, dudas y discrepancias en los caminos que los dos dramaturgos proponen para abordar la historia sirven a Gamerro para acercarse a otros textos teatrales de la época en los que ambos descubren, a veces uno otras el otro, el peligro de antecedentes o semejanzas que le resten originalidad a lo que escriben. El relato se realiza en lo fundamental a través de cartas que Fletcher le escribe a Beaumont y a Shakespeare y a la reproducción de conversaciones imaginarias entre el propio Fletcher con Joan, la mujer que lo acompaña, Shakespeare, Ben Jonson, Richard Burbage y otros personajes históricos en lugares como la taberna Mermaid, Stratford-upon-Avon o en el teatro Blackfriars, una sala privada del Renacimiento inglés que se hizo célebre, sobre todo, por la actividad de Shakespeare en ella. Todo en una reproducción de época, que es formidable por el vuelo de la fantasía y un exquisito manejo de la lengua castellana que concreta el milagro de unir a los dos genios mayores de la literatura mundial: Cervantes y Shakespeare, y que recuerda tramo a tramo los climas de esplendor idiomático y gracia en el idioma del primero de ellos. Un trabajo por demás recomendable.