La generación Di Tella y otras intoxicaciones de Kado Kostzer
Creado a mediados de 1958 por los hijos del industrial Torcuato Di Tella en homenaje a su padre al cumplirse diez años de su fallecimiento y, en un inicio, como un centro más que nada de artes plásticas e investigación audiovisual, el Instituto Di Tella, ubicado en el recordado edificio de Florida 936, fue hasta 1970, fecha en que lo cerró la dictadura de Juan Carlos Onganía, un verdadero fenómeno de atracción cultural y renovación creativa en lo artístico de la ciudad de Buenos Aires, en el que sin duda alcanzó relieve particular la actividad teatral. En este ámbito, brillaron especialmente las realizaciones del Centro de Experimentación Audiovisual, dirigido por Roberto Villanueva, que tuvo su período más brillante a partir de 1965.
La generación Di Tella y otras intoxicaciones, el autor ofrece una vívida y colorida descripción de muchas de las experiencias de ese último quinquenio, de las que tuvo la fortuna de ser testigo primero como espectador y luego como miembro activo en diversos espectáculos, algunos realmente trascendentes, en los que participó como actor, asistente de dirección o diseñador de diapositivas y vestuarios. Para ese período, Kado Kostzer no había incursionado todavía en la escritura dramática y la dirección teatral, que más tarde fueron sus funciones artísticas principales. “Inconsciente, despreocupado y curioso –dice Kado Kostzer en el prólogo- viví un lustro lleno de estímulos de todo tipo en Florida 936 y sus alrededores, pues para nada eran ajenos al fenómeno comercios, galerías de arte y restaurantes de esa zona que algunos llamaron la Manzana Loca.” Esta zona estaba enmarcada por las calles Florida, Paraguay, Maipú y Marcelo T. de Alvear y sus aledaños. Y tenía sitios de reunión obligados, además del Di Tella, como el Bar Moderno, la Galería del Este, el Florida Garden, El Augustus y varias galerías de arte.
De los recuerdos de aquellos años surge este libro cálido y entretenido, pleno de expresivos retratos o apuntes sobre artistas de aquella época (Roberto Villanueva, Carlos del Peral, Piri Lugones, Graciela Martínez, Laura Yusem, Leal Rey y muchos otros), sobre los espectáculos realizados y sus entretelones y un verdadero arsenal de anécdotas que se disfrutan de punta a punta. Un testimonio vivo, realmente valioso de una época y muy recomendable para la lectura, que aporta visiones nuevas sobre ese fenómeno siempre tan evocado que fue el Instituto Di Tella. La edición aporta además una guía final del contexto histórico en el que se hicieron los espectáculos desde 1963, de los trabajos realizados en distintas áreas y un pequeño diccionario, siempre ilustrativo, de varios de los muchos de artistas que pasaron por Florida 936 en aquel tiempo.