La calle de la tarde y otros libros de poemas
El comentario anterior de esta columna fue dedicada a un libro Oliverio Girondo que hablaba del grupo literario Martín Fierro, éste reseñará la publicación de tres libros de poemas de Norah Lange, que fue en vida esposa de aquel poeta y verdadera musa de aquella asociación de artistas vanguardistas. De hecho, Norah Lange, que nació en Buenos Aires en 1905 y falleció en la misma ciudad en 1972, fue la única poeta vanguardista de ese grupo, aunque no la única mujer que lo integró. Según confesó empezó a escribir poemas a los 14 años y fue al poco tiempo incorporada a ese grupo donde desde muy joven participaba de sus reuniones con un halo algo misterioso y un nombre todavía más enigmático: Solveig Amudsen, que es como la recuerda en una descripción graciosa y algo satírica Leopoldo Marechal en Adán Buenosayres.
En esta reciente edición de Eudeba se publican los tres libros de poemas que Norah Lange escribió en su vida (La calle de la tarde, Los días y las noches y El rumbo de la rosa). La calle de la tarde, su primer libro de poemas, fue editado en 2004 por Jacobo Samet. Es un trabajo temprano al que le dedica un prólogo por Jorge Luis Borges –que se adjunta en este volumen- y que tiene una clara influencia del ultraísmo al que se adhirió ese autor por aquellos años. Luego de él vendrán los otros dos que componen la trilogía y que se publican en este tomo. Allí, como dice Tania Diz en un interesante prólogo que introduce a los poemas: “Lange expone estilos y sentidos de lo que conformaría su estética: una relación lúdica y experimental con el lenguaje, la incertidumbre en las referencias tanto de los sujetos como del espacio y el tiempo, y ese modo singular de mostrar la relación entre la persona y los objetos.”
A partir de ese momento, la poeta comienza la búsqueda de una voz más personal que se reflejan en dos trabajos: La voz de la vida (1927) y 45 días y 30 marineros (1933), donde lleva a la ficción un viaje en barco a Noruega conviviendo solo con hombres. Este libro no se parece a su poesía anterior pero tampoco a la prosa que, a partir de allí, comenzará a practicar. En ese nuevo registro dio a conocer Antes que mueran (1944), Personas en la sala (1950), Los dos retratos (1956) y su novela póstuma, El cuarto de vidrio, publicada en 2006. Sin duda, la publicación de estos trabajos contribuye al mejor conocimiento de las figuras que jugaron un papel importante en el desarrollo de nuestra literatura, en este caso el de Norah Lange.