Si el lector ha visto por Netflix las dos temporadas de la serie catalana Merlí, difícilmente se niegue el placer de volver a disfrutar de los encantos de esos episodios, ahora volcados por el guionista del trabajo televisivo a una novela. La novela de Merlí, como se subtitula esta narración cuyo nombre principal es Cuando fuimos los peripatéticos, ya circula por las librerías de Buenos Aires y de otras ciudades del país. El método de su autor, Héctor Lozano, no es reproducir el guion de su serie ni mucho menos, sino abordar a través de los recuerdos de Bruno Bergerón, hijo del famoso y ya fallecido Merlí Bergerón, aspectos de aquella vida de los peripetéticos –así llamaba el popular profesor de Filosofía de la serie a sus alumnos- que no fueron contados durante las dos temporadas que duró ese producto audiovisual. Las evocaciones de Bruno tienen por objeto hacer conocer a su hermana Mina, quien no llegó a conocer a su padre, diferentes peripecias vividas por los integrantes de aquel curso del bachillerato y de ese modo acercarla a la figura del progenitor. De ahí que en el relato aparecen pasajes nuevos de la vida de sus otros compañeros, como Pol, Tania, Joan, Marc, Berta, Gerard, el mismo Bruno. Los nombres son muchos y tal vez no los haya memorizado ni quien vio las dos temporadas. Para remediar ese problema, el libro brinda una oportuna guía de los personajes según su orden de aparición y una pequeña reseña de sus biografías y de cuáles son las relaciones entre ellos. Una vez más, las anécdotas y reflexiones relacionadas con los nombres de los filósofos y los pensadores más importantes (Nietzsche, Hume, Foucault, Epicuro, Maquiavelo, Kant, etc.) estimularán el conocimiento de lo más profundo del saber humano de una manera amena y con un toque de humor. También se sabrá más sobre la existencia de aquellos jóvenes y de sus primeros amores, sus fiestas alocadas, sus temores y dudas, las relaciones con la familia y los amigos. Una cita con un mundo entrañable.