Postales deportivas de un 2011 que se va

Deportes

El 2011 ya transita su último mes y podemos pensar en un balance de lo que nos ha dejado este año en materia deportiva.

Enero empezó con el Mundial de Handball. Desde tierra sueca se hizo sentir el rugido de un grupo de leones que comenzó a asombrar al mundo del balón mano con triunfos resonantes. La albiceleste alcanzó su mejor resultado mundialista y dejó en claro que la gran meta iba a ser los Juegos Panamericanos de Guadalajara y la posible  –por primera vez - clasificación olímpica.


El devenir del año nos adentró en su primer semestre. La agenda de los diarios se vio imantada con el calvario de River y las consecuencias "su descenso". Mientras tanto, las Leonas se quedaron en la puertas de ganar un nuevo Champions Trophy 2011 (cayeron en la final ante  Holanda por los penales australianos luego de que les remontaran un inmejorable 3-0 a favor), los pibes de Javier Weber hicieron su mejor marca en la World League de Vóley desde su primera participación en 1996 (Argentina quedó en 4º lugar) y el equipo de Copa Davis comenzó de menor a mayor un nuevo sueño rumbo a la ensaladera de plata con saldos positivos (4-1 en marzo ante Rumania de y 5-0 frente Kazajtán en el mes de Julio).


Para la segunda mitad del calendario todas las expectativas estaban puestas en la Copa América de Fútbol que se iba a jugar en nuestro país. Y, como suele suceder en todo acontecimiento esperado, la decepción  fue inversamente proporcional a las expectativas. Argentina con Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, y un plantel plagado de nombres rutilantes del fútbol europeo se fue con la cabeza gacha en cuartos de final y con la reprobación de su gente.


Un mes después y bajo el manto sagrado de euforia nacionalista que genera la celeste y blanca, la lupa del deporte se posó en Mar del Plata. Allí la generación dorada del básquet nos presentaba una oportunidad histórica. Por última vez  el grupo de gladiadores iba a dar  batalla en territorio argentino con el doble objetivo de Londres 2012 y el corolario a 10 años de éxitos (donde se destacan el Oro en Atenas ‘04, el 2º puesto en el Mundial de Indianápolis 2002 y el Bronce de Beijing 2008). El equipo partido a partido enamoró a la gente y ajustadamente alcanzó la meta en una semifinal de tanteador cerrado ante Puerto Rico. La noche siguiente la fiesta fue completa,  Argentina venció a Brasil en la final y el idilio de Ginobili, Scola, Oberto, Nocioni y compañía con el público alcanzó su pico máximo.


La vorágine del calendario rápidamente nos depositó en Nueva Zelanda. Allí Los Pumas viajaron a revalidar los pergaminos obtenidos cuatro años atrás, bronce incluido, en el Mundial de Francia. Esta vez embarcados en un recambio generacional, los dirigidos por Santiago Phelan –remplazó a Marcelo Lofreda luego de Francia 2007- afrontaban un mundial sin el liderazgo de Agustín Pichot en cancha y con la baja del astro Juan Martín Hernández por una lesión en la rodilla. El equipo igual respondió, se sobrepuso al impacto de otras caídos claves durante la competencia – Felipe Contempomi y Juan Fernández Lobbe, entre otros- y le peleó de igual a igual a los All Blacks el paso a semifinales hasta último momento –los locales terminaron consagrándose campeones-.


Con la primavera a cuestas los Juegos Panamericanos se convirtieron en el centro de atención para los amantes del deporte. En el marco de clasificaciones directas a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y transmisiones televisivas maratónicas el deporte argentino logró dar un paso importantísimo, y vale la pena aclararlo, hacia adelante. La cosecha de medallas de oro se duplicó en comparación a los últimos juegos de Rio de Janeiro (21 frente a las 11 de cuatro años atrás y 75 en total), se batieron marcas importantes para nuestros atletas y se lograron pasaportes a Londres impensados años atrás. Herederos de la cultura del trabajo, los argentinos sabemos que esto no es una casualidad sino una causalidad que resultó de la creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD)  a fines de 2009.


A la hora de hacer un raconto de las medallas suena  injusto hacer menciones ya que todas tienen su mérito.  Pero no podemos omitir la importancia del Oro en Handball masculino como el hito más representativo de esta selección, o el Oro del Hockey masculino que significó recuperar un sitio luego de cuatro años de zozobras,  o la formidable actuación de Brian Toledo que le permitió con su marca en lanzamiento de Jabalina clasificarse para los próximos juegos olímpicos, o la gloriosa participación del Remo con 5 oros. Estos logros junto a las postales del Esquí acuático, el Yachting, el Judo de Paula Pareto, el Taekwondo de Sebastián Crismanich y el Ping Pong de Liu Song entre otros, son la resultante de un trabajo exitoso. Pero también, en esa  Guadalajara exultante, hubo lugar para el tirón de orejas. Si bien es evidente que no se puede ganar siempre, queda claro que las Leonas, el Rugby de seven y el Fútbol se quedaron en la puerta de sus propios objetivos y, cuando un objetivo no se alcanza, siempre debe haber lugar a la autocritica.


Se nos va el año y la pasión celeste y blanca sigue su marcha. El vóley con el legado de la sangre de la generación gloriosa se hace camino al andar en La Copa Mundial de Japón y el Tenis ya palpita una nueva final de la Davis, esta vez como convidado de piedra en la hostil arena de Sevilla pero quien nos dice que por ahí la cuarta será la vencida y la mejor foto del año este por venir.


Entrevista al Secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi.

Claudio Morresi es reconocido en el ambiente del fútbol como un virtuoso volante con mucha llegada al gol que se destacó en el River del 86`, en el Vélez de Alfio Basile y el Huracán de su barrio natal entre otros clubes. Pero el actual Secretario de Deportes de la Nación no solo hizo meritos en el verde césped para haber desembarcado en esta función de la mano del ex Presidente Néstor Kirchner. Nacido en el barrio de Parque Patricios y en el seno de una familia muy comprometida con la vida político - social de nuestro país, Morresi confiesa recordar los avatares de la llegada de Perón en 1973 y la repercusión que este hecho tuvo en su casa, los difíciles años de dictadura –con el lamentable suceso de la desaparición de su hermano- y la alegría que le deparó el retorno democrático en 1983 mientras ocupaba el cargo de Secretario General  de la Juventud Peronista de Parque Patricios.


¿Cuáles serían los primeros indicios que nos expliquen el crecimiento en la performance de nuestros atletas?
Mira, tuve la suerte que Néstor Kirchner primero y la Señora Presidenta después, en solo 8 años nos fueron aumentando el presupuesto en la Secretaria hasta haber alcanzado un 1200% más. Además tanto Cristina (Fernández) como Alicia (Kirchner) me pidieron que estemos cerca de los deportistas y sus necesidades.  A nosotros nos puso –en la previa de los Juegos Panamericanos – muy felices poder costear los viajes de preparación a los deportistas, el posterior resultado es lo que vivimos en los Juegos. Por ejemplo en Natación se ganaron medallas después de mucho tiempo, fue muy grande el crecimiento. La Lucha volvió a un podio luego de 20 años y en el Nado Sincronizado que hasta hace 6 años casi no tenía desarrollo  hemos logrado estar en los juegos y con un muy buen rendimiento. Todos estos resultados son síntomas que nos hacen pensar que el deporte argentino está igual que el país.


¿Cuánto tuvo que ver con todo esto la creación del ENARD?
Fue una herramienta más que se suma a todo lo anterior. Se da por medio de una Ley que firmó la Presidenta de la Nación, por un impuesto a los celulares, y se lleva a cabo a través de un ente público no estatal, que desde lo administrativo fue más eficaz  para poder darle respuestas más rápidas a las necesidades de los deportistas.


¿Qué le falta al deportista argentino para conseguir un lugar de elite en el medallero continental?
Mi teoría es que somos buenos en deportes masivos (Fútbol, Voley, Básquet, Hockey, Rugby, Handball, etc.) que son los que tienen un gran caudal de deportistas y Federaciones bien organizadas. Pero estos deportes solo otorgan 2 medallas. Después hay deportes como el Atletismo que otorga 46 medallas, la Natación 32, Tiro al arco 18, la Lucha 20 y así podemos seguir con muchos ejemplos más.  Y lo que pasó con estos deportes es que por muchos años en nuestro país no se desarrollaron. Por eso hoy estamos trabajando en estas disciplinas a partir de los años formativos, los Juegos Evita son un fiel ejemplo de ello. Braian Toledo es un producto de esta idea de juegos masivos. Si bien va a llevar tiempo, considero que gracias al ENARD vamos a ver grandes resultados en los Juegos Olímpicos de Río 2016.