Pensar la política deportiva mirando el año que se inicia

Deportes

Columna de opinión de Néstor Vicente, Presidente del Foro Social del Deporte.

También en materia deportiva el objetivo es seguir profundizando los aciertos de estos últimos años. No quiere decir que se haya logrado alcanzar lo que hemos soñado para el deporte social, el deporte federado y el deporte de excelencia. Quiere decir que se ha avanzado. 

Los Juegos Panamericanos de Guadalajara mostraron para el país un interesante medallero que nos preanuncia una razonable performance en las Olimpiadas de Londres que se llevaran a cabo este año. Las medallas importan si son consecuencia de una política deportiva, y tienen valor si la atención puesta en el éxito no significo olvidar la función social del deporte, su capacidad integradora y socializadora.

Resaltemos, para darle verdadera importancia a los logros en los Panamericanos, que a nivel de la Secretaria Nacional de Deportes,  que continúa conducida por Claudio Morresi, se llevan a cabo los campeonatos Evita que año a año crecen en cantidad de participantes y trascendencia social. Similar hincapié cabe hacer respecto a los Juegos Buenos Aires 2011 a cargo de la Secretaria de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, en la cual sigue permaneciendo al frente Alejandro Rodríguez. En su vigésima edición esos juegos obtuvieron la presencia record de casi un millón y medio de participantes de todas las edades, dato que coloca al evento como el de mayor importancia cultural y deportiva del continente.

El presupuesto asignado a cada área refleja de alguna manera la valía que se le otorga a la misma. En ese sentido el presupuesto deportivo a todos los niveles se ha aumentado significativamente. En el orden nacional pasó de los 26 millones asignados en el 2003 a los 167 millones destinados para el 2011, a los cueles se le deben sumar los 130 millones con imputación al Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD). No obstante sigue pendiente asignarle al tema nivel Ministerial, como tiene Brasil y la mayoría de los países que privilegian al deporte para que, en conjunto con la salud y la educación, formen los cimientos de una sociedad igualitaria.

Imaginamos que en el 2012 se afianzara el importante proyecto del Deporte para Todos que permite acceder a la totalidad de la población a todos los acontecimientos deportivos de interés. De igual manera pensamos que la Asociación del Futbol Argentino sabrá estar a la altura de la política institucional impulsada a nivel nacional que implica alcanzar en cada sector de la sociedad mayor participación democratica y mayor transparencia.

Conceptualmente el deporte es reconocido como un derecho, aunque nuestra Constitución Nacional no lo incluye taxativamente. Sin embargo ocho Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mencionan –de diversas formas- que el deporte es un derecho garantizado por las cartas magnas de cada una de ellas. La Ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner dijo, al despedir a los deportistas que compitieron en Guadalajara “que el deporte es un derecho y que existe una política de Estado para alcanzar ese objetivo”.

La Argentina como identidad ha sido forjada en mucho por el deporte, que junto a figuras emblemáticas como el Che o Evita o la trascendencia mundial del tango, son la imagen mas difundida de nuestro pais de cara al mundo. No seriamos lo que somos sin la patriada de Pascualito Perez en Japón, la gloria de Monzon, la fanfarronería burlona de Bonavena, el mito de Fangio, el turismo carretera y los Galvez, Maradona y Messi, y las mas recientes expresiones de excelencia deportiva: la de los Pumas, las Leonas o en el básquet la protagonizada por la generación dorada de Ginobili, Scolla y compañía, que toma la posta de aquellos que en el Luna Park porteño supieron ser campeones en el 50.

Y si hablamos de identidad nacional y deporte, no podemos dejar de definir con claridad que el deporte en la Argentina nació y se desarrollo a lo largo de todo su territorio de la mano de los miles de clubes que se fundaron en el país entre los fines del siglo XIX y las dos primeras décadas del siglo XX.

Los clubes fueron espacios de socialización e integración social. Fueron escuelas de participación y democracia. No podemos olvidar que en medio de las dictaduras que soportamos los argentinos en los clubes no dejo de elegirse democráticamente a sus autoridades. Fueron formadores de grandes deportistas y también fueron y son, el lugar donde miles de hombres y mujeres hacen de la práctica deportiva un dato fundamental de su calidad de vida. Es por todo eso que quienes militamos en el Foro Social del Deporte hemos resaltado invariablemente que los clubes deben estar en manos de sus socios evitando aventuras económicas que ponen en peligro realidades que ya tienen una vida centenaria.

El año que dejamos atrás, en sus últimos días, nos regaló un acontecimiento esperanzador. Un Club con tradición e historia como lo es Independiente acaba de ser recuperado por los socios. En la elección del 18 de diciembre triunfó la lista de la Agrupación “Independiente Místico” encabezada por Javier Cantero, Rubén Vázquez y Claudio Keblaitis. Es un triunfo significativo porque los elegidos han levantado la bandera de que son los socios en su conjunto quienes deben conducir al club anteponiendo los intereses de la institución a cualquier interés personal o de sector y tuvieron presente en sus propuestas la función social que los clubes han desarrollado a través del tiempo y la necesidad de bregar por una política deportiva que coloque al deporte al nivel de la educación y la salud y crear espacios en los cuales la solidaridad le gane la batalla al egoísmo.