Nuevo campeonato de la AFA
Luego de más de veinte años con torneos cortos, el fútbol argentino vuelve a mutar. El ultimo proyecto del fallecido Julio Grondona. Se viene una liga con un número de participantes sin precedentes que busca reencausar la que es la pasión por excelencia del pueblo argentino. Aquí los detalles del cambio.
Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el origen de la conocida frase popular “la tercera es la vencida”. Algunos sitúan su nacimiento en la lucha greco-romana practicada por distintos pueblos de la antigüedad donde la tercera caída marcaba el final de la pelea, otros afirman que la expresión corresponde a las tres líneas de combate que conformaban el ejército romano siendo la tercera la más experimentada y una última hipótesis señala que su aplicación se debe a la justicia de los siglos XVI y XVII donde una persona que cometía robo o hurto tres veces era condenada a muerte. El ex presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, probablemente tampoco conoció el hecho puntual al cual se le atribuye la existencia de esta expresión, pero seguramente la ha utilizado en los primeros meses de este año cuando tras dos ensayos fallidos finalmente pudo confirmar la realización de un nuevo torneo para la Primera División.
El 24 de diciembre de 2008 fue el primer intento. En aquel entonces, Grondona hizo público por primera vez su deseo de regresar a un formato de competencia anual: “Queremos un campeón por año”. Sin embargo, ese pedido no se hizo efectivo y un par de primaveras después, en los primeros meses de 2011, volvió a expresarse sobre los torneos cortos: “El torneo de 19 fechas es muy corto, sólo sirve para tener un campeón, nada más; y eso está produciendo una pasión desmedida en donde todo el mundo desea estar, pero no todos pueden”. Finalmente, a principios de este año y en su tercer intento por cambiar, confirmó lo que tanto anhelaba: la vuelta a un certamen largo en 2015 tras 23 temporadas con dos campeones en cada una. Ese deseo se hizo realidad, además, con una importante modificación en la estructura del torneo que pasará de los actuales 20 equipos en la máxima categoría a 30. Esta adaptación sin dudas marcará un antes y un después en el fútbol argentino porque nunca antes en el profesionalismo hubo tantos participantes en la divisional más importante y, al mismo tiempo, se convertirá en un hito a nivel mundial porque ninguna otra liga destacada presenta un formato similar.
Tal como estaban planteadas las cosas hasta ahora, el año futbolístico se dividía en dos partes. La primera, conocida originalmente como Apertura y luego como Inicial, se desarrollaba entre agosto y diciembre; mientras que la segunda, denominada Clausura y posteriormente Final, se disputaba entre febrero y junio. Ambas coincidiendo con el calendario del fútbol europeo, que arranca en agosto y se extiende hasta junio del año siguiente. La modalidad de torneos cortos comenzó en la Argentina allá por 1991, siempre bajo el mismo formato: dos fases, cada una con un torneo independiente (los ya mencionados Apertura/Inicial y Clausura/Final), sistema de todos contra todos a una sola vuelta y un campeón cada seis meses. El objetivo de implementar estos campeonatos era darles a los clubes de menos recursos la posibilidad de pelear mano a mano con los más poderosos el título de campeón, aunque al cabo de 46 certámenes que se disputaron en total nuevamente River y Boca resultaron los más vencedores con 13 y 9 conquistas, respectivamente. La lista de campeones se completa con Vélez (8), San Lorenzo (4), Newell’s (3), Independiente (2), Estudiantes LP (2), Racing (1), Lanús (1), Banfield (1) y Arsenal (1).
El nuevo gran torneo que se viene a partir de febrero de 2015 supone una profunda transformación de la estructura del fútbol argentino en dos etapas. En un principio, el campeonato de primera que comenzará a partir del 1°de agosto no tendrá descensos, algo inusual desde la implementación de los promedios en 1983, aunque los puntos se sumarán para el año siguiente; mientras que la B Nacional encontrará a todos sus participantes distribuidos en dos zonas donde los primeros cinco de cada una se ganarán el boleto a la máxima categoría. Cumplido este proceso para determinar los 10 ascensos dará comienzo la segunda parte que consistirá en la realización, por primera vez, del certamen con 30 participantes el próximo año. El sistema de competencia será de una sola rueda todos contra todos y el partido clásico se repetirá para que se juegue una vez en cada cancha. En el caso de aquellos que no tengan un clásico rival se le asignará una pareja por cercanía geográfica. En total serán 30 jornadas y se proclamará campeón aquel que al finalizar la temporada ocupe el primer lugar en la tabla de posiciones, mientras que los dos peores promedios se irán al descenso. Todo esto sin contar que el resto de las categorías también se verán alteradas por el alcance del nuevo torneo.
De acuerdo a lo expresado por la AFA, este nuevo diagrama de competencia tendrá una importante cantidad de ventajas para sus competidores en relación a lo que sucede actualmente: más de la mitad de los clubes participantes se garantizarán disputar el último partido de la temporada por un objetivo positivo como el de salir campeón, clasificar a la Libertadores o a la Sudamericana; el resto deberá evitar el descenso, por lo que también existirán motivaciones para entregar el máximo hasta la última fecha; se fomentarán proyectos a largo plazo para que haya más paciencia y tolerancia por parte de los hinchas entendiendo que una mala racha no define nada, mayor estabilidad en los planteles y mejor integración y contexto para potenciar los trabajos realizados en divisiones inferiores, federalización de la competencia teniendo en cuenta que en la actualidad solo cuatro provincias tienen representación en la elite, más descanso para los jugadores, mejor organización y calendario más liviano para aquellos que compiten a nivel continental, entre otras.
En 83 años de profesionalismo, el torneo de primera división sufrió una importante cantidad de modificaciones. Desde 1931 hasta 1966 se jugó un campeonato largo con partidos de ida y vuelta, todos contra todos y una cantidad de participantes que osciló en los 14 y los 20. A partir de 1967 se instaló el Metropolitano y se mantuvo hasta 1984 con readaptaciones prácticamente anuales entre un formato de dos zonas con semifinales y final y otro con todos los equipos en una misma rueda. Paralelamente, desde finales de la década del 60’ también se comenzaron a disputar los Nacionales, que dieron paso por primera vez a los equipos del interior. Estos últimos se mantuvieron hasta 1985, año en el que se volvió a unificar todo en un único certamen largo, pero con las fechas adaptadas al calendario europeo, lo que quiere decir que el inicio de la temporada estaba dado en agosto y el cierre a mitad del año siguiente. En el comienzo de los noventa llegaron los torneos cortos cuya implementación se mantuvo hasta junio pasado, previo al Mundial de Brasil, cuando River, que se había quedado con el primero de esta modalidad, ganó el Torneo Final 2014, último antes de la transición hacia el 2015.
A pesar de todos estos vaivenes la liga argentina se ha mantenido siempre entre las diez más importantes del mundo, ocupando actualmente el sexto puesto según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS). Sin embargo, ninguna de las cinco que se ubican por delante, a excepción de Brasil, han hecho y deshecho tanta veces su estructura principal. La Liga de España, la más poderosa del mundo, comenzó a jugarse en su formato actual en 1928 y desde entonces solo cambió en su cantidad de participantes dado que pasó de 10 a 20. En la temporada 1986/1987 experimentó con un sistema de eliminación por fases que no funcionó e inmediatamente volvió a su forma original. En Inglaterra, el formato se definió en 1888 y se mantuvo hasta 1992, cuando agobiados por los problemas financieros y la violencia de los Hooligans se creó la Premier League que se juega en la actualidad. En Alemania el fútbol comenzó a disputarse desde 1903 con campeonatos zonales llamados Oberligas, que en 1964 se unificaron para dar paso a la creciente y cada vez más fuerte Bundesliga. Por el lado de Italia, el Campionato Federale dio inicio en 1898 y a partir de la profesionalización de 1929 pasó a llamarse Campionato a Girone Único o Serie A. Independiente de la denominación, siempre mantuvo su formato de enfrentarse todos contra todos. Con respecto al fútbol brasileño hay que mencionar que debido a su vasta extensión territorial y gran cantidad de equipos tiene más de un torneo que permite clasificar al Brasileirao, el campeonato nacional creado en 1959 que apenas fue modificado desde entonces.
Para encontrar un antecedente medianamente parecido a lo que habrá de vivir el fútbol argentino en los primeros meses del 2015 hay que remontarse a 1930, cuando en el último año del amateurismo se jugó un torneo con 36 equipos que se adjudicó Boca. Luego llegaron el profesionalismo y los cambios, aunque en ningún caso hubo tantos participantes. En consecuencia, habrá que esperar para saber si la Primera División confirma su condición de campeonato más grande del mundo aunque no ocupe el primer lugar del ranking.
Todo indica que aún fallecido Julio Grondona, el nuevo torneo será una realidad.