La AFA, luego de varias idas y vueltas, durante el pasado mes de Abril decidió no avanzar con el proyecto de regresar al viejo formato de los campeonatos largos de 38 fechas. Ni la propuesta de fusionar a los 20 equipos de Primera División con los de la B Nacional que había sido presentada por el mismo Presidente de la entidad, Julio Grondona, durante el año 2011, ni mucho menos el plan de la Superliga sugerido por el actual presidente de Lanús, Nicolás Russo, durante el pasado Marzo llegaron a concretarse. Por estas circunstancias aquellos románticos del viejo fútbol que soñaban con que “vuelvan los largos” deberán seguir esperando. Por ahora el Comité Ejecutivo de la AFA solo aceptó retocar la reglamentación vigente y desde la temporada 2012/2013 se terminarán las promociones en todas las categorías, se mantendrán los promedios y, como novedad, se agrega un descenso directo a la B Nacional para aquel equipo que  peor puntaje haya obtenido en la tabla general (aun no se definió que pasará en caso de que dos equipos igualen en este ítem, una opción es un partido desempate como se da con los promedios y la otra sería por diferencia de gol).

UN POCO DE HISTORIA

Los torneos cortos irrumpieron en la máxima categoría de AFA en la temporada 90/91, con la particularidad que no incluía dos campeones sino una final de ida y vuelta entre los vencedores. En aquella ocasión el Newell`s de Bielsa, campeón del Apertura de 1990 superó en una recordada definición por penales al Boca del “Maestro” Tábarez campeón invicto del Clausura de 1991. En la temporada siguiente la AFA determinó que debían consagrarse dos campeones por año. El primero en consagrarse fue el River, comandado por Daniel Pasarella en el banco de suplentes y por Ramón Díaz como figura destacada (fue el goleador con 14 tantos) se quedó con el Apertura de 1991. 

El devenir de las dos décadas -90`/00`y 00`/2010`- que prosiguieron terminó de corroborar por qué fueron implementados este tipo de certámenes. Sin dudas los torneos cortos se gestaron con la intención de defender las billeteras de los clubes a favor de la depredadora economía pujante de la televisión de aquellos años. Hoy a mas de 20 años de aquella primera vez hay once campeones – River (10), Boca (9) por disposición de AFA no se le computó el Clausura 91`, Velez (7), Newell`s y San Lorenzo (3), Independiente y Estudiantes LP (2) y Racing Club, Lanús, Banfield y Argentinos Jrs. (1) – en este formato de año partido, que le permite a la dirigencia de los clubes argumentar que estos torneos imponen mayor emotividad y competitividad al fútbol argentino y, por ende, mas chances de ser campeones a los equipos denominados chicos. Si nos basamos en las estadísticas, como verán, es por lo menos discutible.

REINSERCIÓN EN EL CALENDARIO FIFA 

La complejidad de coordinar el calendario sudamericano con el europeo ha generado grandes inconvenientes, sobre todo en las consensuadas fechas FIFA a nivel selecciones, para la entidad madre del fútbol mundial. Desde Suiza se le exige a la CONMEBOL que reorganice sus ligas en consonancia a las del viejo continente. Esta fue una de las causas que llevaron a instalar en la agenda de nuestro fútbol la posibilidad de regresar al viejo esquema de campeonatos largos. Pero, sin lugar a dudas, el descenso de River en junio de 2011 fue el hecho que desencadenó en la proliferación de hipótesis sobre la reestructuración del fútbol argentino. Los promedios se volvieron un “karma” para los históricos que fueron perdiendo la categoría sistemáticamente (Ferro, Central, Gimnasia LP, Huracán y River, entre otros) mientras que, por otro lado, la irrupción del Estado en el Fútbol Para Todos significó el caldo de cultivo de innumerables teorías que permitieron llegar a pensar esquemas de 38 equipos con el fin de federalizar la competencia. Entre los principales argumentos de quienes votaron recientemente en AFA por la continuidad de los torneos cortos se argumenta que el sistema actual le otorga más posibilidades de competitividad a los equipos menos poderosos y le da más emoción a los torneos en contraste a las aburridas ligas europeas que se definen con ventajas exorbitantes a favor de los clubes con mayor poderío monetario. Recientes declaraciones de algunos dirigentes a los medios gráficos dejan de manifiesto cuales son los argumentos que los lleva a mantener los dos torneos. Para Julio Baldomar, vicepresidente de Vélez “los torneos cortos renuevan las expectativas cada seis meses y brindan una posibilidad más de salir campeón al año”. En la misma sintonía Rodrigo Molinos, quien representa a Tigre en el Comité Ejecutivo de AFA, entiende que los torneos cortos le permitieron a su equipo pelear dos segundos puestos y hasta terminaron perdiendo el Apertura 08`en manos de Boca por un gol de diferencia. “De esta forma los torneos tienen más emoción, luchan varios equipos hasta el final y se evita lo que pasa en Europa donde solo dos equipos pelean el campeonato”. Por su parte representantes de Colon y Lanús argumentaron que en este tipo de torneos siempre se juega por algo y que los torneos cortos, además, permiten luego del receso veraniego rearmar los planteles de manera más competitiva.

No solamente el fútbol argentino se ha mostrado, por ahora, reticente a hacer oídos sordos al pedido de FIFA. En estas latitudes la tendencia parece ser confirmar modelos actuales. Las federaciones de Chile, Perú y Uruguay confirmaron que van a mantener los dos campeonatos y que recién para 2013 pueden llegar a reconsiderar la medida. Por su parte Ecuador estudia las chances de modificar los ascensos –al igual que la Argentina – en los próximos meses pero no parece haber intenciones de modificar el calendario mientras que desde la Confederación Brasilera de Fútbol se cree que próximamente se adaptarán las competencias al calendario europeo pero por ahora se prosigue con el formato de año dividido entre competencias estaduales y nacionales.