Lesiones en el fútbol: cuáles son las más comunes
Los casos más resonantes fueron los de Fernando Gago y Darío Benedeto. El primero se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha en ese nerviosísimo partido por la eliminatoria mundialista entre la Argentina y Perú disputado en la Bombonera. El segundo sufrió la misma lesión el 19 de noviembre en la misma cancha a ocho minutos del final del encuentro que Boca perdió con Racing, justo cuando tenía grandes chances de integrar la lista para Rusia 2018. Sin embargo, además de ellos, hubo otros diez futbolistas de equipos de primera división que padecieron esa lesión tan temida por los futbolistas en el segundo semestre del año.
Algunos definen la rotura del ligamento cruzado anterior, muchísimo más frecuente que la del posterior, como la “ruleta rusa” del futbolista. Y es que al prolongado tiempo de recuperación (entre 6 y 8 meses) y la incerteza respecto de si se podrá volver al mismo nivel previo a la lesión, hay que sumarle que muchas veces se produce por un mal movimiento del jugador y no por un golpe o una fricción.
“El mecanismo de lesión del cruzado es en flexión la rodilla y en rotación, o sea cuando el jugador flexiona y gira. Y por lo general se da en la pierna de apoyo”, dice a Revista Cabal Sergio Adrián Fausto, médico traumatólogo y deportólogo que trabaja con el plantel de primera división de Arsenal. “Es muy importante esperar a que el jugador esté fisiológicamente apto para volver. Muchas veces se los manda a jugar a los seis meses o incluso un poco menos, pero se está corriendo un 40 o un 50 por ciento de riesgo de que se rompa de nuevo. Ya en el séptimo u octavo mes ese riesgo baja a un 20 por ciento”, agrega Fausto.
Martín Galmarini, Franco Mussis, Gustavo Villarruel, Bautista Merlini, Gonzalo Díaz, Leandro Grimi, Lautaro Montoya, Leandro Cuomo, Ezequiel Rodríguez y Marcelo Ortiz son los otros futbolistas de primera que entre septiembre y diciembre sufrieron esta lesión. Se volvió tan frecuente que periodistas y telespectadores suelen “reconocerla” apenas se produce, tanto por los gestos desesperados del jugador como por la repetición de la jugada en cámara lenta.
Tobillos castigados
La rotura de ligamentos cruzados de la rodilla es tal vez la más severa de las lesiones frecuentes en el futbolista de hoy. Pero hay otras que son bastante recurrentes por el tipo de movimientos y exigencias del fútbol. Según Fausto, las zonas más afectadas son rodillas, tobillos y hombros. En el primer caso también son comunes las lesiones de meniscos y de cartílagos. En el caso de los tobillos la afección más común es el esguince, al que se suele clasificar en tres grados: la disensión del ligamento, la ruptura parcial o la total.
El esguince de tobillo puede afectar al ligamento lateral externo, que es el que mantiene unidos el peroné con los huesos de la parte posterior del pie. Es el más común en el fútbol y se produce por un apoyo de la parte externa del pie en el suelo. Pero también está el ligamento lateral interno, que es causado por un apoyo de la cara interna del pie. Y en cuanto a los grados de la lesión, en el 1 no hay rotura de las fibras sino solo distensión y se estima que en una o dos semanas el tobillo ya está recuperado. En el grado 2 hay rotura parcial y la rehabilitación tarda entre dos y seis semanas. Y en el grado 3 suele ser necesaria la intervención quirúrgica, por lo que el plazo pasa a ser de entre dos y seis meses.
Sobreentrenamiento
¿Hay más lesiones en el fútbol actual o en realidad estamos más atentos a ellas porque lo que se ha intensificado es la circulación de la información? Aunque no hay estudios que comparen al detalle lo que ocurre hoy con lo que sucedía hace 50 años, sí es evidente que actualmente hay más competencias y por ende más partidos para cada futbolista. Por una cuestión estadística más horas de juego deberían producir más lesiones. Pero por otra parte también ha evolucionado la medicina deportiva y con ella la prevención y los recaudos. Para Fausto, por lo menos en lo que respecta a la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla, se están viendo más lesiones. “Lo más factible es que se están generando estas lesiones de más por el tipo de entrenamiento o sobreentrenamiento”, dice el médico de Arsenal. Cuando se detecta una serie de lesiones en un plantel, los médicos suelen alertar a los preparadores físicos sobre los ejercicios que se vienen realizando, ya que es probable que haya una sobrecarga.
Qué pasa con el futbolista tras una lesión severa varía de acuerdo al jugador. Según algunos estudios, menos de la mitad de los deportistas que sufren la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla vuelven a recuperar su nivel. Pero el fútbol, y el deporte en general, está plagado de excepciones que contradicen la lógica. Basta recordar, por ejemplo, que el español Xavi Hernández se rompió la rodilla en 2005 y tras ello descolló en el mejor Barcelona de la historia y hasta en el único Mundial ganado por la Selección Española en Sudáfrica 2010. O que Martín Palermo marcó su gol número 100 en el profesionalismo jugando para Boca frente a Colón con los ligamentos ya rotos, el 13 de noviembre de 1999. Y que el día de su regreso, contra River y por la Libertadores, ingresó en el segundo tiempo para anotar el tercer tanto xeneize y sellar la eliminación del eterno rival. Fue el 24 de mayo de 2000, seis meses y 11 días después.