Fútbol, ¿Violencia o Fiesta?

Deportes

El presidente del Foro Social del Deporte, Néstor Vicente, cuenta a Cabal Digital el origen y objetivos de esta agrupación, además de compartir la actividad que se realizó en estos días y que convocó a diversas personalidades sobre el tema de la violencia en el fútbol.

Cuando Menem alentó el avance del liberalismo en todos los órdenes de la sociedad, en el ámbito del fútbol se pretendió imponer las sociedades anónimas deportivas. El Foro resistió el embate junto a los sectores que entendían que todo no podía reducirse a un negocio. Defendimos que los clubes debían estar en manos de sus socios y que en ese espacio la solidaridad debía seguir dándole batalla al egoísmo.

De la misma manera nos oponemos a que los denominados “barras bravas” confundan pasión con intereses económicos personales, se crean impunes a la hora de presionar a dirigentes y jugadores y lleven la violencia a niveles tales que, hasta la fecha,  se ha cobrado más de doscientas cincuenta muertes, la mayoría de las cuales surge de enfrentamientos entre hinchadas o de disputas internas dentro de las propias barras.

Defendimos siempre al deporte porque estamos convencidos que debe tener un rango similar a la educación y la salud, en tanto que su práctica hace a la calidad de vida y a la plena realización de los ciudadanos.
Porque tenía que ver con nuestro pensamiento y era una decisión valiente y admirable, desde un primer momento estuvimos apoyando la decisión de la Comisión Directiva de Independiente de enfrentar al grupo violento que se atribuye representar al club como “la hinchada”, y resaltar que ese hecho marca un punto de inflexión importante en el tema. Javier Cantero, Presidente del club de Avellaneda, ha declarado reiteradamente que están decididos  a llevar esa confrontación hasta el final y no es bueno ni corresponde que estén  solos.

Digamos que desde todos los niveles se apoya esa actitud, pero son pocos los pasos dados hasta el presente para convertir en gesto los deseos expresados. El Foro Social del Deporte, que cuenta entre sus fundadores con Rubén Vázquez, vicepresidente de Independiente y uno de los artífices de esa “patriada”, entiende que este hecho debe convertirse en una suerte de “Nunca Más” que marque un antes y un después imposible de ser soslayado.
El Foro entiende que hay que abrir un debate, acercar propuestas y no permitir que el tema se diluya con el correr del tiempo como sucedió ante acontecimientos similares.
No decimos nada nuevo si acotamos que la violencia en el fútbol es un tema complejo, que tiene distintas miradas y diversas responsabilidades. Dijimos desde el primer momento que había que encontrar las preguntas correctas para ir en busca de las respuestas y que el mundo del fútbol tenía que sincerar su accionar y no solamente buscar un culpable alejado de sus responsabilidades. Hay coincidencia en que la Seguridad en los Estadios y en los temas vinculados al fútbol, ha fracasado. Es quizás el área a modificar más drásticamente, si se quiere caminar hacia la superación de este flagelo.   
A fin de aportar al debate, profundizar en el tema y mantenerlo vigente, imaginamos un encuentro para escuchar a referentes que tuviesen suficiente jerarquía como para iluminar el problema y ser disparadores de futuras actividades con el mismo objetivo.

Sobre la actividad “Fútbol, ¿Violencia o Fiesta?”

Elegimos realizar el evento en la Asociación Cristiana de Jóvenes, un ámbito caracterizado por su compromiso con la actividad deportiva y predispuesto a debatir los temas a partir de miradas diferentes. Convocamos a Rafael Bielsa, que también se cuenta entre los socios fundadores del Foro Social del Deporte y es reconocida la brillantez de su pensamiento, a Javier Cantero, el Presidente que fue capaz de plantear el desafío, a Alejandro Rodríguez, actual Secretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, a Alejandro Korz, Presidente de Atlanta que ostenta el enorme mérito de encabezar el resurgimiento de esa institución centenaria y al periodista Alejandro Fabbri, valorado por la coherencia de su pensamiento.

El encuentro fue enormemente positivo e incluso tuvo una repercusión mediática que no imaginábamos al momento de organizarlo.
Cantero relató los duros cruces de palabras y agravios con los denominados “jefes” de la barra y dejó la impresión de que posee el coraje y la convicción necesaria para llevar adelante el enfrentamiento. Dijo que lo apoyan los Presidentes de los Clubes y las autoridades nacionales y provinciales. De hecho llegó a la reunión luego de entrevistarse con Ricardo Casal, Ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Se refirió al derecho de admisión dando cuenta que el propósito “es simplemente tratar de proteger a aquellas personas que van a ver un partido de fútbol de aquellos que van a ejercer la violencia o amenazar con ejercer la violencia para obtener algún beneficio”. Hizo hincapié en la prevención y en fuerzas de seguridad especiales preparadas para la seguridad en espectáculos deportivos.
Korz, contó con transparencia la situación de la Comisión Directiva de Atlanta respecto a su hinchada y Rodríguez garantizó todo el esfuerzo y el acompañamiento de la Secretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires para que este tema encuentre respuestas satisfactorias.
Fabbri historió los hechos de violencia a través del tiempo y Bielsa atacó con dureza la convivencia policial y política y las conexiones mafiosas con la droga.
Los expositores mostraron niveles de excelencia que el auditorio disfrutó y las preguntas sirvieron para profundizar cada afirmación, cada pensamiento y cada propuesta.
Fue un puntapié inicial, fue un aporte a la necesidad de tratar el tema porque el tema duele. Hubo unanimidad en el apoyo a la Comisión Directiva de Independiente, en la condena al accionar de los violentos y en la descalificación de los operativos de seguridad.
El Foro seguirá convocando y sumando su tarea a la de muchos otros que, participando del mundo del fútbol, desean que ese deporte que moviliza multitudes y despierta pasiones sea una fiesta. El nuestro fue solo un puntapié inicial, queda pendiente jugar el partido.