Entrevista a “Kiki” Vaporaki
La epopeya todavía resuena en la memoria de los argentinos, aunque por estos días se cumplen ya dos años. En 2016 La Selección Argentina de Futsal ganó la octava edición de la Copa Mundial de Fútbol Sala al derrotar por 5 a 4 a Rusia en la final y logró lo que parecía un imposible: romper la hegemonía de Brasil y España, que se habían repartido todos los títulos anteriores (5 para los sudamericanos y 2 para los europeos). Y una de las grandes figuras de ese plantel fue Constantino Vaporaki, más conocido como Kiki.
Nacido hace 27 años en Ushuaia, tierra de mucho frío y viento, Kiki empezó a jugar futsal de chiquito. Y es que allí en Tierra del Fuego, la práctica deportiva al aire libre se vuelve un poco más tortuosa por las inclemencias del tiempo. Terminada la etapa escolar, Vaporaki viajó a Buenos Aires para estudiar y comenzó su trayectoria como jugador de futsal.
Vaporaki lleva la 10 en la Selección y es también una pieza clave en el futsal de Boca. Pero su sueño es volver a probar suerte en Europa, donde el deporte está mucho más profesionalizado. En su paso por España (seis meses en Jumilla y otros seis en Peñiscola) pudo advertir que allá hay una infraestructura y una repercusión que está a años luz de lo que ocurre en la Argentina, aún después del estímulo importante que resultó el mundial obtenido para nuestro país.
Mientras tanto, Kiki disfruta de jugar al futsal con su hermano Alamiro, compañero tanto con la celeste y blanca como con la xeneize. Seis años mayor, el otro Vaporaki probó con el fútbol 11 antes de dedicarse al futsal y llegó a jugar en Estudiantes de Caseros. Pero Kiki, que admira a Leo Messi, siente que su deporte siempre será el futsal.
Tras el éxito en el Mundial de Colombia y el subcampeonato obtenido en la última Copa América disputada en San Juan, donde Argentina perdió la final ante Brasil, el próximo gran objetivo de Kiki y la Selección será defender el título en la próxima Copa del Mundo, a celebrarse en 2020 en sede a definir. Pero lo realizado hasta acá ya puso al futsal nacional en un nivel más acorde a la rica tradición futbolística de la Argentina.