“El Patón”, como lo apodaron en el barrio, nació en Rosario. En su etapa de marcador central, se destacó por combativo y goleador. Aunque jugó en el exterior y fue subcampeón con la Selección Nacional en Italia 90, su sello lo dejó en Rosario Central, club del cual aún sigue siendo hincha. Allí ganó dos de los cuatro títulos nacionales del club y se convirtió en el goleador de los clásicos contra Newells, además de ocupar el tercer podio como el defensor con más goles del mundo (actualmente quedó cuarto).

Una vez retirado, su afán por capacitarse como técnico lo llevó como DT de la primera de Rosario Central a fines de los noventa. Aunque no sembró títulos, alcanzó dos subcampeonatos. Tiempo después, pasó por otros clubes argentinos y dio una vuelta olímpica en Perú con el Sporting Cristal.

El salto de calidad dirigiendo lo obtuvo con la Liga de Quito de Ecuador. Ídolo indiscutido, obtuvo la única Copa Libertadores que un club ecuatoriano tiene, una Recopa Sudamericana y dos títulos locales. Terminada esa experiencia, a fines de 2013 regresó a la Argentina de la mano de San Lorenzo.  Con sólo siete meses al frente del equipo, alcanzó lo que ningún entrenador había podido antes en la historia del club: salir campeón de la Copa Libertadores.

Mirá la entrevista con el "Patón" Bauza