Entrevista a Carla Rebecchi
Todavía no pasó un año desde su retiro de Las Leonas y ya se la extraña a Carla Rebecchi. Y es que mientras las figuras más prominentes que dio el hockey sobre césped en las últimas décadas se van despidiendo y el recambio se toma su tiempo para terminar de cristalizar, es difícil acostumbrarse a no ver más las caras de quienes pusieron y mantuvieron a la Argentina en lo más alto de este hermoso deporte.
Carli, capitana y goleadora, anunció que dejaba la Selección el 6 de febrero de este año. El 19 del mismo mes jugó ante Nueva Zelanda su último partido. Y el 1° de septiembre, a pocos días de cumplir 33 años, contó a través de las redes sociales la noticia que todos esperaban desde que en la carta del adiós había escrito: “Siempre di el 100 por ciento y más, hoy siento que no puedo dar eso, que mis prioridades cambiaron y que tengo otras cosas por vivir”. Como por ejemplo la maternidad. Rebecchi se había casado a fines de 2013 con Jorge Lombi, máximo goleador histórico de la Selección masculina de hockey sobre césped. Ahora esperan su primer hijo, que Carla intuye nena. Y planifican además un futuro volcado a la docencia del deporte que los unió.
Pero antes de este feliz presente, Rebecchi descolló con su talento, carisma y belleza en Las Leonas. Jugó entre 2004 y 2017 unos 290 partidos internacionales con la casaca nacional, en los que anotó la envidiable cifra de 153 tantos. Se consagró campeona del mundo en Rosario 2010 (donde convirtió dos de los tres goles para el 3-1 sobre Holanda en la final), conquistó seis Champions Trophy (2008, 2009, 2010, 2012, 2014 y 2016, goleadora en los dos últimos) y se llevó una medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En cuanto a su trayectoria local, Carla empezó a practicar hockey a los 6 años en el Club Banco Provincia. A los 12 se cambió a Ciudad de Buenos Aires (o Muni, como se lo suele nombrar en el ambiente deportivo), donde luego desarrolló toda su carrera. De hecho, allí siguió jugando todo este año tras la despedida de la Selección. Y allí irá seguramente continuará haciéndolo luego de que nazca su bebé, a quien será muy difícil imaginar fuera del deporte del palo y de la bocha. Pero ese será un tema periodístico para un futuro hoy bastante lejano. Por ahora, para ella solo es tiempo de plenitud y felicidad.