Y fue en el año 1976, a días del golpe más sangriento de al historia argentina. Aquel 25 de mayo, a orillas del Riachuelo, la parcialidad del candombero celebró el triunfo más importante de  toda su existencia: doblegó al Boca bicampeón de Gatti, Mouzo, Suñe y Veglio.

De la mano del implacable -  Pedro Coronel, quién no dudó en agradecerle al cielo  su conquista -, de la precisión quirúrgica de la pegada de Camejo y de una corrida al altar de la gloria de Pisapía, San Telmo logró quebrar la historia y dejó a la mitad más uno enmudecida.

Cómo apunta Alejandro Apo, los humildes lograron derribar la opulencia de los poderosos.

Cómo se gestó esta hazaña inolvidable? Que emociones atravesaron a sus principales protagonistas? Cómo homenajear tamaña gesta? El recuerdo y la nostalgia de aquella jornada inolvidable en esta historia que aún hoy, conmueven a los habitantes de la Isla Maciel y a los incondicionales hinchas del candombero