Malas posturas: cómo evitarlas
En el mundo moderno, millones de personas se ven en la necesidad de utilizar la PC durante buena parte del día. Esa realidad trae aparejadas una serie de consecuencias indeseables que los usuarios de computadora no siempre asocian a sus rutinas de trabajo. Las enfermedades derivadas del sedentarismo, las contracturas musculares y la fatiga corporal, así como las lesiones a nivel cervical y los dolores a nivel del cuello, los hombros, las piernas y las manos son algunas de las patologías más habituales. Es posible revertir los efectos de la mala postura, pero para ello es necesario tomar conciencia de que éstos son el resultado de malos hábitos acumulados y naturalizados, que hay que identificar y corregir.
Para la columna vertebral, la exigencia de permanecer durante horas resistiendo una postura incorrecta implica comprometer músculos (los para-vertebrales, ubicados a los lados de la misma) no habituados a sostener el peso del cuerpo en posiciones incómodas o extrañas, lo que los fuerza a tolerar un esfuerzo que está por encima de su capacidad. Esto redunda en tensiones que posteriormente se perciben como dolor. Los malos hábitos adquiridos que no se corrigen con el tiempo desencadenan un círculo vicioso: mala postura-contractura-dolor, que conviene atender.
La forma correcta de sentarse frente a la PC supone proveer a la zona dorsal de un buen apoyo (para evitar dolores de cabeza y en las zonas de cuello y espalda, ésta debe estar bien apoyada sobre el respaldo), y alinear brazos y piernas de modo adecuado, esto es, manteniendo la curvatura de ambos a 90º. A su vez, los pies deben estar apoyados en el piso o –en el caso de las personas con baja estatura- contar con un apoyo, de modo de descargar el peso de las piernas en una base (no deben permanecer colgando). Caminar 5 minutos cada 45 ayuda, además a mantener una buena circulación en la zona de las piernas.
Es fundamental, a su vez contar con mobiliario adecuado: lo ideal es un sillón anatómico, diseñado justamente para aliviar el peso del cuerpo y sostenerlo en una posición correcta; y a esto se puede sumar un pequeño atril en el que ordenar papeles y documentos, de modo de no forzar el cuello a bajar permanentemente la mirada al nivel del escritorio (a este hábito se asocian los dolores de cuello).
Lo ideal es mantenerse a más de 45 centímetros del monitor, con los ojos a la altura de la pantalla para evitar inclinar el cuello. Cuando hacemos una pausa en el uso de la computadora, es bueno hacer descansar también la vista fijándola en objetos menos luminosos y parpadeando muchas veces.
A nivel de las manos, también pueden presentarse lesiones. El denominado síndrome del túnel carpiano, por ejemplo, se produce cuando los nervios y tendones de muñeca y manos se inflaman. Entonces la persona comienza a sentir entumecimiento y dolores similares a los de una artritis incipiente. Para prevenir estas molestias es importante evitar mantener durante períodos prolongados la muñeca en posición incómoda: el teclado debe quedar a la altura de los brazos y estos estar flexionados a 90ºa nivel del codo. Si la muñeca queda muy por encima o muy por debajo de este nivel, o haciendo fuerza en el aire sin apoyo, muy probablemente aparezcan dolores.
Problemas de salud derivados de malas posturas en el trabajo
• Dolor de espalda, cabeza (cefaleas), cuellos, hombros
• Estrés, fatiga generalizada
• Fatiga y lesiones a nivel muscular y articular
• Molestias en los brazos (hormigueos derivados de contracturas musculares, por ejemplo) y piernas.
Fuentes: Servicio de ortopedia y Traumatología del Hospital Italiano de Buenos Aires
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