Actor de teatro, cine y televisión, Osqui Guzmán es hijo de bolivianos, madre costurera y padre plomero gasista, y pasó su infancia en un humilde cuarto del barrio de La Boca.
De chico siempre quiso ser profesor de artes marciales, y estuvo a punto de estudiar para médico traumatólogo para satisfacer a sus padres con un título universitario. Ambas iniciativas fueron desplazadas rápidamente cuando casi por casualidad, y sin conocer nada sobre el mundo de la actuación y el teatro, Guzmán se inscribió para estudiar en la Escuela Nacional de Arte Dramático.

Debutó en el elenco del teatro callejero de la Rivera, en la Boca, en el que hacían sainetes.
A partir del año 1992 comenzó a trabajar profesionalmente en teatro, destacándose en obras como El niño argentino y El Bululú, en películas como Topos y Tiempo de valientes, y en ciclos televisivos como Campeones de la vida, Malandras y Hermanos y Detectives.

En los últimos años del Conservatorio conoció y estudió la técnica del teatro de la improvisación con la cual participó en varios espectáculos, siendo hoy uno de sus máximos referentes.
En el año 2002 debutó en el rol de director de un grupo de teatro de improvisación, y en 2011 debutó como dramaturgo en la obra El centésimo mono, la cual también dirigió.

En la actualidad, esta obra está presentando su tercera temporada en el Teatro La Carpintería
Guzmán también está presentando actualmente, en el rol de dramaturgo y director, la segunda temporada del espectáculo A la obra, en el Teatro Apolo, del grupo de circo La Pipetuá.
Con varios premios que han distinguido su talento en la actuación, como el Konex, Trinidad Guevara, Florencio Sánchez, Estrella de Mar, ACE , Osqui Guzmán es sin lugar a dudas un artista versátil e integral, que aún disfruta de entrenar kung fu en sus ratos libres.

Mirá el vídeo con la entrevista a Osqui Guzmán