Luis Machín es uno de los actores más respetados en el medio artístico argentino. Siempre comprometido con su trabajo, los personajes que suele interpretar son complejos y poseen una gran riqueza de matices. Su larga trayectoria en teatro, cine y televisión le ha valido el reconocimiento tanto de la crítica especializada, como del público y sus pares.

A los 16 años tuvo la certeza de que quería dedicarse a la actuación. Se formó en la Escuela Nacional, participó en teatro independiente y a los 24 se decidió a dejar su Rosario natal para ampliar su horizonte como artista en Buenos Aires. En Rosario no le iba mal pero no podía vivir de su profesión.

Una vez instalado en la gran ciudad, se formó con grandes maestros como Alberto Ure y Ricardo Bartis.
Su talento y dedicación lo llevaron a forjar una sólida carrera, participando en piezas teatrales como Cercano Oriente, La pesca y La última sesión de Freud; en películas como Un oso rojo, Felicidades y Dormir al sol; y en ciclos televisivos como Tiempo Final, Tumberos y Padre Coraje. También se puso en la piel de varios personajes de la historia, como Perón, Videla, Cavallo y Juan Manuel de Rosas.

Nominado en varias oportunidades y ganador de Premios como el Martín Fierro y el Konex, Machin asegura que nunca se sintió capaz para desarrollar ningún otro oficio, por lo cual confía en poder seguir viviendo siempre de su trabajo como actor.
En el mes de octubre de este año se estrenará Destino Anunciado, la última película que rodó Luis Machín y que lo tiene como protagonista. Dirigida por Juan Dickinson y producida por Fernando Musa, se rodó en la provincia de Salta y en Buenos Aires, y trata sobre el intento de redención de un hombre solitario.

Mirá el vídeo con la entrevista a Luis Machín