Ella hacía teatro desde los 15 años. Por eso participó en obras como Saliva Laboral (en el espacio La Tribu, allá por 2001), Veladas temáticas (de la compañía Mondo Pasta), Sigo Mintiendo y Elhecho (bajo la dirección de Mariana Chaud) y Teatro Para Pájaros (de Daniel Veronese), siempre en el off, siempre en salas pequeñas, siempre apuestas arriesgadas y con ese empuje y ese amor por el escenario que de por sí implica desenvolverse en ese circuito. A la par empezaron a aparecer algunos papeles –pequeños primero, más importantes después- en los ciclos televisivos Los Roldán, El tiempo no para, Amo de Casa y No hay dos sin tres. Luego sobrevendrían dos hitos que, aun marginales, le permitieron lucirse “pelando” su madera de comediante: fueron Mañana Vemos y Laboratorios Dormevú, ambos en Canal 7 y con la impronta de Mex Urtizberrea, donde Bellati compuso a la desopilante doctora Susana Lamedi (cuyos videos, afortunadamente, se pueden encontrar en You Tube). “Tengo el sentido del humor bastante a mano –dice-. Me gusta pensar que se puede hacer humor con todos los temas de la vida. Yo lo hago. No me gusta el humor agresivo, el que busca ofender al otro. Me interesa más conseguir que el otro se ría de sí mismo”.

El teatro continuó con Todos eran mis hijos y Buena Gente (de Claudio Tolcachir) y, más acá en el tiempo, El Padre, otra vez de Veronese. Las participaciones en televisión también siguieron su curso a través de papeles cada vez más importantes en Los exitosos Pells, Malparida y Los únicos, aunque la explosión de popularidad le llegó en 2013 al personificar a Denise Costeau, la hermana desquiciada de Adrián Suar en Solamente Vos, una telecomedia protagonizada por el propio Suar y Natalia Oreiro. Luego, en Día y Noche, compartió cartel con Facundo Arana interpretando a una mujer policía alcohólica y con muchos problemas para vincularse. Y el año pasado se la pudo ver en Loco x Vos, la versión local de la estadounidense Mad About You que este año tendrá su segunda temporada por Telefé, con Juan Minujín y Julieta Zylberberg como pareja protagónica junto a Fernán Mirás, Agustina Lecouna y Damián Dreizik en el reparto principal.

En el medio de la vorágine laboral Bellati también se hizo espacio para el cine, participando en películas como Las Insoladas (de Gustavo Taretto, con Carla Peterson, Luisana Lopilato, Violeta Urtizberea y Elisa Carricajo); Betibú (dirigida por Miguel Cohan y basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro, por la que en 2014 ganó el premio “revelación femenina” de los premios Sur) y Sin hijos, una comedia romántica de enredos con Diego Peretti, Maribel Verdú y la dirección de Ariel Winograd.

Además de haberse formado en actuación con Nora Moseinco, Ricardo Bartís, Juan Manuel Lillo (y de recibirse también de locutora, carrera que eligió como un “plan b” para contrarestar lo veleidosa que puede ser la profesión actoral), la actriz estudió canto con Héctor Sañudo y Esteban Sieliki, desde muy chica y durante muchos años. “Me interesan todos los lenguajes actorales, cada uno tiene sus particularidades, sus tiempos, su trascendencia”, confiesa Bellati, comprometida no solo en los roles que le tocan, o las producciones en sí, sino también en “trabajar lindo y construir con los otros”.