Su incursión en la actuación no respondió a esa trayectoria tan trillada que explica que el gen de la actuación nace con la infancia misma. Muy por el contrario, el encuentro con las expectativas actorales tuvo que hacerse un lugar  una vez atravesada la adolescencia, al lado de  su vocación más fuerte: la de las artes plásticas.

Su interés por la actuación comenzó en clave de hobby y diversión y quizás hayan sido sus referentes iniciales – Jorge Guinzburg y Andrea Stivel – los que hayan marcado ese sendero difícil del que muy pocos logran salir airosos: el que vincula a la comedia con el drama.

Pero a esas primeras incursiones iniciales, le faltaba un espaldarazo que definiera su vocación por completo. Chiquititas de la mano de Cris Morena, fue un fenómeno tan popular que hizo que los márgenes para la duda se desvanecieran.

Así su carrera actoral fue incorporando colores, matices y oportunidades que supo honrar hasta que llegaron el reconocimiento y la fama: ya es inolvidable la interpretación de una mujer discapacitada que enamoraba a Guillermo Francella en la serie El hombre de tu vida que le valió su primer Martin Fierro. 

Jorgelina Aruzzi, la actriz que con el mismo  guiño puede robar una sonrisa o una lágrima, se destaca en estos meses en Le Prenom -obra teatral aclamada por la crítica y ponderada por el público-.

Mirá el video con la entrevista a Jorgelina Aruzzi