Entrevista a Darío Sztajnszrajber



Entrevistas

Con su programa Mentira la Verdad acerca los temas de la filosofía a los jóvenes, mientras publica libros, hace radio y teatro siempre con el fin de divulgar la disciplina más elevada del conocimiento. Un "polifuncional" de pura cepa bilardista.

 

 

Tanto se han repetido máximas como que "el tiempo vale oro" o que "las excusas no se televisan" que la televisión parece ser un medio que puede ser definido con adjetivos como vertiginosa, efímera, liviana y una larga lista de términos reñidos con el conocimiento o la reflexión. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la proliferación de canales y señales que abordan temáticas tan diversas permitió abrir el juego a otro tipo de contenidos. Es cierto, no son los que rankean entre los más vistos, pero los programas de historia o filosofía han sabido encontrar en la pantalla (ya no tan) chica su lugar. Y el filósofo de apellido casi impronunciable Darío Sztajnszrajber ("mi apellido se pronuncia shtain-shraiber", aclara en su cuenta de Twitter) es uno de los que ha sabido aprovechar su espacio en las señales públicas  para hacer un trabajo de divulgación filosófica apuntando principalmente a los más jóvenes.

Mentira la verdad es el programa de Sztajnszrajber que se emite por Canal Encuentro y que va por su cuarto ciclo. Arrancó en 2011 tratando temas esenciales de la vida humana que la filosofía suele problematizar como el amor, la muerte, la amistad o la belleza. En las dos temporadas siguientes siguió partiendo de un concepto para desarrollarlo pero los tópicos se fueron volviendo más específicos y, en algunos casos, espinosos. Así fue que habló sobre el poder, la política, la patria y lo religioso, entre otros. Las emisiones de este año, en cambio, se proponen abordar cronológicamente las obras fundamentales de los grandes filósofos.  Desde Platón y Aristóteles hasta Levinas y Foucault pasando por Kant, Marx y Nietzsche entre otros, Sztajnszrajber hace un recorrido histórico de la filosofía a través de sus máximos exponentes. Y lo que es mejor: lo hace en la calle. Cada charla tiene lugar en un espacio público, por lo general una plaza, retomando de alguna manera esa tradición griega de la polis como escenario de debate y sabiduría.

Pero no es solo la televisión el medio que Darío ha escogido para que la filosofía llegue cada vez a más oídos. En realidad, casi no hay canal de comunicación que no explote: libro, radio, teatro y docencia completan un abanico de vías a través de las cuales baja a un lenguaje bien terrenal ideas y conceptos de difícil comprensión para quienes no tienen una inclinación natural hacia esta rama del conocimiento. 

Nacido en Buenos Aires , Darío Sztajnszrajber transcurrió su infancia en Villa Crespo, donde desplegó su amor incondicional por Estudiantes de La Plata y la consecuente idolatría por Carlos Salvador Bilardo, poco menos que el  gran sabio de los  pincharratas.  No fue un linaje intelectual familiar el que lo llevó a vincularse con la filosofía sino la formación religiosa que recibió en la escuela. Allí surgieron las preguntas que definieron su vocación. Con su estilo informal, su pasión por el fútbol y su amabilidad sin restricciones, es sin dudas un personaje singular dentro del ámbito académico. Y tal vez por ahí esté la clave de su éxito mediático.