Revista Cabal: ¿Qué llega primero a su vida, la música o la actuación?

Antonio Birabent: Llegó a mi vida todo al mismo tiempo. La música, la actuación…la música estaba siempre alrededor porque en mi casa mi padre es músico y había música, pero la actuación era un berretín ya de chico así que ambas actividades conviven en mí desde que tengo muy pocos años.

¿Qué reacción tuvieron sus padres cuando empezó a plantear interés en la música y la actuación?
Mis padres nunca se metieron, siempre me dejaron elegir con mucha libertad. No porque mi padre fuese músico, yo tenía que ser músico. Por suerte me dejaron el camino libre para elegir, por lo cual las decisiones que tomo, las buenas y las malas, me corresponden a mí.

¿Cuál de todos sus trabajos discográficos recuerda con un aprecio especial y por qué?
Llevo mucho tiempo grabando discos y haciendo cosas en la música por lo cual rescatar algo en particular se torna difícil…depende un poco del día, hay días que recuerdo una cosa, otra, a veces alguien me dice “che, tal canción”, y yo la había olvidado y es lindo volver a recordarla. Hay un disco que se llama “Anatomía”, que grabé entre España y Argentina, que en estos días me está dando vueltas en la cabeza.

¿Cuál es la relación, la química que se genera con su padre cuando comparten escenario?
Compartimos escenario con mi papá desde siempre. De adolescente yo entraba al escenario donde estaba mi papá a buscar cables y a cargar equipos, hasta que en un momento empecé a tocar la guitarra cuando tenía 20 años. Así que para nosotros es lo más común. Por un lado es especial pero también es una charla, se produce algo único entre nosotros cuando estamos ahí pero por otro lado no es excepcional, es parte del trabajo. Compartir un show con él no es lo mismo que estar solo en el escenario, porque es otra responsabilidad, porque nos vamos pasando la posta, cantando temas de uno y del otro, y genera un compromiso extra.

¿En qué punto siente que está su carrera?
Siento que por suerte estoy en un lugar mucho más asentado que hace 20 años; disfruto más de la música, la hago con más convicción. Es una actividad que no me genera todo el tiempo felicidad, es un gran trabajo hacer música; cantar es una cosa pero hay muchas otras cosas alrededor que no son cantar, pero siento que tengo la virtud de la constancia, de seguir buscando cosas, de no dejarme llevar por lo primero que sale, de pensar siempre en un nuevo disco, por estar siempre en esa inquietud y en esa curiosidad; y sin embargo tengo a veces el problema de ser muy ansioso para hacer música, y querer que las cosas estén listas antes de tiempo. Las cosas necesitan una maduración y todo ese tiempo no lo disfruto mucho.  

Por favor cuéntenos sobre su presente profesional en cuanto a la música y la actuación.
Este mes estoy con bastantes cosas, por un lado sigo tocando con mi papá el disco que grabamos el año pasado, “Familia canción”, y por otro lado estoy armando una obra que estrena en el Teatro Maipo a fines de junio, con la actuación de Gloria Carrá y dirección de Javier Daulte, una obra que se llama “Qué será de ti”, en la que hacemos por un lado canciones de amor de diferentes autores, y escenas escritas y dirigidas por Daulte especialmente para la obra. Además de estas dos cosas, preparando con calma un par de discos.

Qué lugar ocupan hoy en su vida expresiones artísticas como la fotografía o la escritura, actividades que realizó en su adolescencia y juventud?
Hay cosas que fui haciendo en mi vida la verdad es que ya no las hago más, ocupan el lugar de la memoria. Alguna vez quise hacer un libro de fotos, el cual quedó en el camino, no se hizo; me dediqué a sacar retratos de mujeres que están ahí, en mi casa; y después hace más de 20 años escribía en un par de diarios, sobre Buenos Aires, sobre la música; a través de eso pude conocer a personas a quienes admiraba mucho, como por ejemplo Goyeneche. Creo que todo lo que fuí haciendo de alguna manera sigue en mí porque esto que te contaba tiene que ver con la observación, a una letra o a una canción y con eso comunicarte con otra persona o poder comunicarme conmigo. Fueron situaciones distintas por las que fuí pasando y que de alguna manera siguen estando en mí.

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