Un artista que se resiste a los encasillamientos



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Desde aquella primera infancia, cuando decidió trocar un piano por una pelota, pasando por sus primeros trabajos discográficos que lo llevaron a la consagración hasta convertirse en un artista de reputación internacional. Alejandro Lerner hizo de la coherencia y de la creatividad sus “notas” predilectas.  A pocos días de haber lanzado su último trabajo, en formato de CD + DVD, comparte con Cabal Digital un diálogo descontracturado sobre sus inicios, su presente prolífico y los proyectos que lo movilizan.

Revista Cabal Digital: ¿Cuáles son los proyectos que estuviste trabajando en los últimos años?
Alejandro Lerner: Siempre hay proyectos que primero se imaginan y después se van materializando. Hace ya un par de años que estoy trabajando en el próximo disco que se va a llamar “Sueños de elefante”; empecé a grabarlo en la provincia de San Luis y el resto en Los Ángeles, Estados Unidos. Y durante estos dos últimos años estuve produciendo lo que es hoy el DVD y el CD: el primer DVD de mi carrera. Es un concierto en el Teatro Gran Rex con invitados como Dominick Miller, Richard Coleman y otros. Hay un homenaje a Pappo. Así que éste es mi proyecto más inmediato. El año que viene quiero sacar el DVD de lo que fue mi gira con Armando Manzanero a dos pianos. Y van apareciendo más y más cosas. Digamos que el concepto que he tratado de mantener es pasado, presente y futuro; y no dejar el futuro, no dejar el presente, y siempre honrar el pasado que es el que abrió las primeras puertas y abrió varias generaciones atrás de público. Y en los conciertos se ve eso: público de distintas generaciones, incluso madres con hijas más que adolescentes. Y por otro lado el presente y futuro era presentar lo que fue mi material “Enojado” en vivo.
¿Cómo fueron tus inicios en la música?
A.L. De chico, como cualquier pibe de barrio, yo venía de jugar a la pelota y en casa aparece un piano vertical. Ahí empecé a tocar. A mi hermana le gustó más la parte de estudio, en cambio a mí me interesó la parte del juego, de la libertad. Y de a poquito el piano se fue trasladando hacia mi cuarto y finalmente quedó como “mi” piano. Ahí compuse mis primeras canciones hasta Cuatro Estrofas.
No recuerdo en mi cabeza ni en mi imaginación haberme planteado otra cosa que no fuese ser músico. Yo estaba ya formando mis primeras bandas. El primer grupo se llamó “Tonelada plástica”. Eran bandas que no llegaban a tocar porque morían en la etapa de ensayos. Luego formé parte de una banda que se llamó “Anaconda”, y el guitarrista de esta banda era amigo de León Gieco y de Raúl Porchetto. En ese momento lo conozco a León, y a mis 16 años,  León me dice “Venite a grabar un disco conmigo”. Para mí, que tenía los afiches de Gieco y lo admiraba mucho, esa fue mi gran entrada al “Olimpo del rock” y de la música ya profesional, allá por el año 1974.
¿Cuáles fueron los hitos más importantes en tu carrera?
A.L.: Haber hecho con Mercedes Sosa el video del inicio del siglo XXI en las Cataratas del Iguazú, que era una canción que yo produje y compuse. Haber tenido ese gran momento con La Negra fue un hito en mi carrera, así como también lo fue tocar con Carlos Santana en el lugar en donde estaban Los Beatles algunos años atrás.
Otro de  los momentos que gocé mucho fue un show que hicimos para un radio con Pappo, Juanse y otra gente. Armamos una especie de banda de blues y rock, y yo pude ser el pianista de blues y rock que soy cuando me dejan divertirme un rato.
¿Cuál crees que es tu mayor virtud y defecto como artista?
A.L.: Mi mayor virtud puede haber sido el no haberme encasillado en la opinión ajena o en lo que los demás esperaban de mí. Cuando todos esperaban que yo fuese “el nuevo algo” o “el poeta del rock” o “el cantor romántico”, pude conservar mi tozudez de no dejarme encasillar y la libertad de seguir buscando.
Mi mayor defecto quizás sea haber sufrido por la opinión ajena, por cumplir las expectativas de los demás, hasta que me di cuenta que era imposible. 
¿En qué estás trabajando actualmente?
A.L.: Actualmente estoy trabajando sobre algunos proyectos. Uno es el de componer un ballet para un bailarín que se llama Juan Pablo Ledo, que es de los primeros bailarines del Teatro Colón en este momento; tengo ganas de hacer conciertos de piano, tengo ganas de que aparezca un poco más ese pianista jazzero que hay en mí.
Contanos sobre Alejandro Lerner en vivo este último DVD + CD que acabás de lanzar
A.L.: Este DVD es un hito porque es la primera vez que puedo documentar algo en una forma más parecida a mí. Es un documento bastante fresco de cómo es un concierto mío hoy con amigos distintos. Me gusta cómo me veo, cosa que no es nada fácil que me ocurra, y me gusta mucho el audio. Es un proyecto por el cual estoy muy contento.

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