Sandra Mihanovich, un clásico nacional
Sandra Mihanovich creció en una familia de artistas y apasionados por la música, de ahí que desde muy chica supo que quería dedicarse a cantar. Hija de Iván Mihanovich y de Mónica Cahen D'Anvers, tiene un solo hermano, Iván “Vane” Mihanovich, quien ha compuesto para ella y la acompaña en su carrera.
Desde hace varios años ya considerada una prestigiosa cantante argentina, se destaca por la potencia de su voz y la emoción que pone en todas sus interpretaciones. Su estilo musical es amplio, pasando por el rock, música pop, baladas y jazz, entre otros ritmos.
Mientras realizó algunas recordadas interpretaciones como actriz, Sandra Mihanovich forjó una sólida carrera como cantante, editando, entre los años 1977 y 2009, 17 discos propios y participando en numerosos discos de otros artistas.
Sin lugar a dudas es una de las cantantes más versátiles y reconocidas de la música argentina y latinoamericana.
Cabal Digital: ¿Cuándo y cómo nace su pasión por la música?
Sandra Mihanovich: Yo vengo de una familia de músicos en donde la música era un elemento presente en lo cotidiano, de ahí que fue muy natural y espontáneo; nadie me obligó ni me privó, al contrario; y cuando terminé la secundaria para mí estaba claro que lo que yo quería hacer era cantar. Lo primero que hice fue estudiar música en la U.C.A., lo cual me resultó medio árido y difícil, por eso lo dejé; después me metí en el Conservatorio de Arte Dramático que sí tenía más que ver…
¿Cuál fue la primera canción que interpretó profesionalmente?
Mi primera canción fue una que compuso mi hermano “Vane” para una publicidad de la marca Jockey del año ´76. Tuve la suerte de empezar a trabajar desde muy chica; este comienzo en el ´76 fue “Non Stop” ya que de ahí en más seguí cantando siempre.
¿Cómo comenzó a relacionarse con los autores de sus canciones y quiénes han sido los principales compositores de su repertorio?
Mis primeras armas la hice en pubs y en boliches en donde gradualmente empecé a cantar canciones que no eran de un repertorio internacional, en inglés, que fue lo primero que canté, sino que de a poco fui conociendo a los autores que de a poco me fueron dando sus canciones; entonces me encontré no sólo con mi hermano sino también con Alejandro Lerner, con Marilina Ross, con Celeste Carballo, con el “negro” Fontova, con el “negro” Rada. Pude armarme un repertorio propio, de tal manera de tener una identidad como intérprete, que al fin de cuentas es lo que más soy: una intérprete que canta canciones de otros. Si bien con el correr de los años fui componiendo yo algunas canciones, éstas no son las más conocidas.
Luego de aquel inicio del ´76, ¿cómo fue encaminando su carrera artística?
Saqué mi segundo disco, el que contenía la canción “Puerto Pollensa”, allá por el año 1982. Era el final de la dictadura, era el reencuentro con nuestra identidad como argentinos. Al año siguiente, 1983, grabé “Hagamos el amor”; en el ´84 grabé una canción que creo que tuvo un éxito extraordinario y ya es un clásico, más que nada porque todos los argentinos queríamos decir “Soy lo que soy”, entonces esa frase no tuvo un significado pequeño de un sector, sino que abarcó a todo aquel que tenía ganas de decir “Yo soy lo que soy, no me jodan, no me molesten, no me digan lo que tengo que decir, lo que tengo que pensar, no me digan lo que soy, yo soy lo que soy”.
¿Cuáles fueron las principales actividades artísticas que llevó adelante en el pasado 2011?
El 2011 me trajo varias actividades; a principios de ese año murió María Elena Walsh, lo que generó que inmediatamente me llamen y me convoquen para hacer un homenaje junto a Julia Zenko; también tuve oportunidad de cantar las canciones de Eladia Blázquez al aire libre, en la Feria del Libro, etc. Hubo muchos eventos muy lindos que me permitieron cantar canciones de estas dos extraordinarias autoras que ya no están con nosotros pero que están igual.
¿Cómo es hoy su vínculo con el público?
Por la existencia actual de las redes sociales que nos permiten interactuar, como antes no, pero mi vínculo es muy cercano, yo tengo un Facebook oficial que no lo maneja nadie más que yo, yo pongo fotos, comentarios, digo lo que me parece. Acabo de cambiar mi página web y mi nueva página es muy interactiva. Además pongo un límite; hay límites claros que creo que la gente respeta, mi vida privada es mi vida privada, mi casa es mi casa. Tengo límites bastante claros y comparto todo sobre mi trabajo, escucho y agradezco muchísimo toda la interacción que tenemos.
¿Cómo es el proceso de selección de las canciones para su interpretación?
El encontrar una canción es como encontrar un tesoro enorme, es algo preciado, buscado, es una actividad constante la de elegir canciones para interpretar.
¿Es posible que se defina hoy como artista?
Creo que tengo una identidad como cantante y un espacio propio; me siento muy a gusto, me siento una intérprete argentina, que si bien no canto canciones de tango o folclore o de algo típicamente argentino, siento una profunda argentinidad y esto se transmite en lo que hago.