Musas
Cinco años después de Mujer divina, el muy buen homenaje discográfico a su compatriota Agustín Lara, la mexicana Natalia Lafourcade vuelve a hacer explícito su reconocimiento y predilección por autores indiscutidos y ritmos folklóricos, esta vez de la música latina en general. Y a tal punto lleva esta elección que en Musas, su quinto álbum de estudio, comparte cartel con Los Macorinos —integrado por el argentino Juan Carlos Allende y el jalisciense Miguel Peña—, que acompañaron a importantes artistas, como la gran Chavela Vargas, de cuyo tema Macorina tomaron el nombre del dúo.
No se trata en este caso de un disco de covers, que los hay, sino de un tributo a las fuentes que la inspiran a componer su propia música y a escribir letras de alto contenido romántico desde que era adolescente. Esas musas clásicas que suelen colarse incluso en sus creaciones más pop, por otro lado una característica que comparte, por ejemplo, con las también mexicanas Julieta Venegas y Ximena Sariñana. Como en Tú sí sabes quererme, un tema de Lafourcade que rescata sonidos tradicionales de su país (“Corazón, tú sí sabes/ Quererme como a mí me gusta/ Soy la flor encendida que da color/ Al jardín de tu vida/ Por favor, no me dejes/ Que soy valiente en corresponderte”). O en Soledad y el mar, un aire de bolero con música de David Aguilar (“Voy a navegar en tu puerto azul/ Quisiera saber de dónde vienes tú/ Vamos a dejar que el tiempo pare/ Ver nuestros recuerdos en los mares”); Mexicana hermosa, compuesta por su director musical Gustavo Guerrero (“Mexicana hermosa/ Bandera latina/ No te pongas triste, solo mira el cielo/ Si la noche se cubre de estrellas/ Ya nosotros pasamos el duelo/ Si la noche se cubre de estrellas/ Ya nosotros calmamos la pena”), y Mi tierra veracruzana, en la que recuerda el lugar en que nació (“En mi tierra veracruzana/ Solo quiero tomar café/ Un poquito de azúcar y caña/ Pa' ponerme a mover los pies// Solo quiero volverte a ver/ Mi tierra veracruzana te quiero ver/ Volverte a ver/ Mi tierra veracruzana te quiero querer”).
En su Rocío de todos los campos, en cambio, la cantautora de 33 años arranca como citando Volver a los diecisiete, de la chilena Violeta Parra, de quien también hace una bella versión de Qué he sacado con quererte, que se suma a Te vi pasar, de Agustín Lara; Son amores (That’s amore), valsecito con letra en castellano del tema de Jack Brooks y Harry Warren; Tú me acostumbraste, de Frank Domínguez, a dúo con la cubana Omara Portuondo, integrante de Buena Vista Social Club; Soy lo prohibido, bolerazo de Roberto Cantoral, y Tonada de luna llena, del venezolano Simón Díaz, un superclásico del repertorio latinoamericano al que Lafourcade le rinde homenaje de manera exquisita.
Oscar Finkelstein