Luis Salinas, puro talento
El guitarrista y compositor Luis Salinas es un músico autodidacta, gran improvisador y de original capacidad interpretativa, que abarca distintos géneros con el concepto del jazz. Su pasión por la guitarra viene desde la cuna. Durante su carrera compartió experiencias con varios grandes del folklore y del tango, y tocó con prestigiosos guitarristas como el mismísimo B.B. King.
Es considerado por muchos músicos como uno de los mejores guitarristas del mundo. Tocó frente a públicos de más de 20 países, como Australia, Cuba y Francia. Recibió varios premios Gardel y el Premio Kónex 2005 al “Mejor solista instrumental de la última década”. El propio Salinas expresó en una oportunidad: “No pretendo ser mejor que alguien. Quiero ser el mejor Salinas posible…”
¿Cuándo y a raíz de qué se acercó a la música y a la guitarra?
Tengo 53 años y empecé a tocar la guitarra a los 5 o 6 años. Mi vieja, que se me fue muy joven a los 62 años, me decía: “No digas nunca que elegiste la guitarra”; a lo que le contesté: “¿Cómo es eso?”; me explicó: “Cuando eras bebé, gateando, tirabas los juguetes por todos lados, pero lo único que dejabas acomodado en un rincón era una guitarrita de plástico; lo demás quedaba todo tirado pero esa guitarrita siempre estaba acomodada. Y lo que vino después fue una continuación de eso; fue como tener un dedo más; ya forma parte de lo que soy. Empecé tocando acompañando a mi padrastro un chamamé, cuando vivíamos en Villa Diamante. Cuando hubo una inundación muy grande volvimos a Monte Grande, lugar en donde nací. A partir de ahí ya fue juntarme con amigos del barrio para armar algo para tocar. Me acuerdo que yo debuté tocando en un lugar en donde tocaba mi viejo, que ese día él apareció como público, y yo me puse tan nervioso que no podía parar de tocar la introducción del tema. Me puse nervioso porque en aquella zona mi viejo era un ídolo; tocaba en un grupo que se llamaba “Luis Salinas y los limbos”. Después de ese grupo toqué en otro grupo en donde había gente más grande, yo era el más chico; empecé como bajista, después toqué la viola…y en ese grupo empecé a cobrar algo…pero como para mí eso era lo último en lo que pensaba casi ni me di cuenta cuando cobré por primera vez, ni me acuerdo cuál fue el primer show por el cual me pagaron.
¿Cuáles son los rasgos que lo definen como músico?
Si uno no es sincero con uno tampoco puede serlo con los demás, y si uno no se emociona tocando es muy difícil que pueda emocionar al público. Trato siempre de dejarme llevar por lo que tengo ganas de hacer, más allá de lo que debería hacer. Cuando hago un disco no pienso si voy a vender más o menos; no me gusta la especulación en el arte, porque creo que no pasa por llegar a algún lado sino encontrar el camino y caminarlo hasta donde dé; luego la historia dirá lo que dejaste o no.
¿Cómo ve el tango y el folklore en la actualidad en nuestro país?
Para mí el tango y el folclore tienen dos aristas: una es la puramente comercial que para mí está mal manejada. Una vez Horacio Salgán, para mí uno de los artistas más grandes de la historia, me dijo: “El público es un pasivo consumidor de lo que le dan”; por lo cual los responsables de lo que le llega al público son los responsables: las compañías discográficas, la radio, la televisión; todo lo que facilita que un contenido se vuelva masivo o no; y sobre este punto hay muchos intereses comerciales, y cuando lo comercial está por encima de la música, es muy difícil; hay muchos artistas jóvenes, músicos y compositores, que no tienen las posibilidades que deberían tener, y hay otros pocos que tienen todas las posibilidades. Es duro para un músico joven. Yo no me estoy quejando porque he podido llevar a cabo mi carrera; más bien hablo en función de lo que veo en los músicos jóvenes.
Siempre van a salir músicos buenos de este país; es como en el fútbol: siempre van a salir futbolistas buenos de la Argentina.
¿Qué lugar ocupan los premios en su carrera?
El año pasado fue muy importante para mí porque fui nominado a los Premios Atahualpa y gané un (premio) Gardel por el DVD de la presentación de ese disco, y además fui nominado a un Grammy por el primer disco producido en mi propia compañía. Yo abrí esta compañía con este disco, en el que tocan Tomatito, Diego Amador y sobre todo cantó Spinetta, le puso la letra a una canción. Recuerdo que cuando terminó de cantar le dije: “Gracias por hacerme escuchar un sueño”.
Todo lo que pasó el año pasado fue muy fuerte. Los premios te motivan para seguir trabajando.
¿Cuáles son sus proyectos principales para el 2012?
Tengo que ver si saco lo que fue la presentación de ese disco en vivo, grabar un nuevo disco y tocar, tocar lo mejor posible y seguir disfrutándolo.