Los 40 de Serú

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Nueve versiones de canciones de Serú Girán por Julián Hermida

Al cumplirse cuatro décadas del primer disco de Serú Girán, el célebre grupo que integraban Charly García en teclados y voz, David Lebón en guitarra y voz, Pedro Aznar en bajo y voz y Oscar Moro en batería, es posible constatar la vigencia y el poder de aquellas canciones, varias de ellas convertidas en merecidos clásicos del rock nacional. El tributo permanente a aquella banda y a sus temas, las versiones que en estos años se han multiplicado así lo demuestran.

Como parte de esa celebración de número redondo, el guitarrista, compositor y director Julián Hermida decidió asumir el riesgo de versionar nueve canciones emblemáticas de los cuatro discos de la súper banda en un formato de orquesta de cuerdas y el ocasional bandoneón de Santiago Polimeni, más las voces de dos cantantes provenientes del rock (Germán “Cóndor” Sbarbati, de Bersuit Vergarabat, y Manuel Moretti, de Estelares) y tres del tango (Alicia Vignola, Victoria Di Raimondo y Walter “Chino” Laborde).

No obstante estas procedencias diversas, no hay a simple escucha huellas profundas de ambos géneros en estas delicadas versiones, que se acercan más a las aproximaciones “sinfónicas” de canciones populares que a esas desgraciadas fusiones al estilo “heavy tango”. Julián Hermida, inequívocamente tanguero según surge de un repaso de su carrera (tocó, por ejemplo, con Osvaldo Piro, Leopoldo Federico, Rubén Juárez, María Graña, Virginia Luque, Raúl Lavié, Amelita Baltar y Guillermo Fernández, entre otros, y dirigió varias agrupaciones orquestales del género), aparece en Los 40 de Serú (que solo se editó de manera digital, una tendencia que crece sin pausa, por lo que puede escucharse en plataformas musicales online) como un arreglador sutil que, sin abandonar el espíritu de la canción original, le da un nuevo aire de canción urbana. Y, sí, por momentos se pone más tanguero. Como en A los jóvenes de ayer (cantada por Di Raimondo), Eiti Leda y No llores por mí, Argentina (Laborde y Di Raimondo) o Viernes 3 AM, que en la voz única del “Chino” Laborde es quizá la más perfecta síntesis de esta riesgosa jugada artística.

Otros temas, en cambio, conservan en mayor medida su formato, aunque en su elección evidentemente primó más la cancionística que el rock y en las que el tango asoma más claramente en el sonido del bandoneón y en algún acento rítmico. Como en Seminare y Canción de Alicia en el país (con el “Cóndor” Sbarbati); Cinemá verité y Peperina (Vignola), Desarma y sangra (Moretti). Así, en este disco de Julián Hermida vuelve a quedar en evidencia que las composiciones de Charly García, como estas nueve, son, además de inmortales, definitivamente porteñas.

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