En su sexto álbum de estudio, la popular artista neoyorquina se sumerge un poco más en sus raíces afro, quizá como una manera de enfrentar los flamantes cambios que se están dando en su país. A sus 36 años, Alicia Keys deja parcialmente a un lado su costado glamoroso —por cierto, no en la tapa del disco— y a sus habituales temas soul y R&B les suma nuevas composiciones más emparentadas con la música religiosa o con el hip hop, dos modos de expresión de su comunidad en ambos extremos de su historia.

Con producción de Swizz Beatz —músico, DJ, productor discográfico y esposo de Keys—, el disco arranca con una clara declaración de principios, al menos en términos musicales y culturales. En The Beggining (Interlude), dice “soy Nina Simone en el parque y Harlem en la oscuridad”, una definición que se sucede en The Gospel, donde rapea historias urbanas sobre un fondo de coro de iglesia, en lo que es una síntesis de la idea de Here, y continúa en Pawn it All. Lo mismo que en Hallelujah (“Aleluya, aleluya, dejame entrar/ Estuve rezando pero estoy pagando por mis pecados/ ¿Podrá darme una señal antes de que enloquezca?/ Estuve rezando pero estoy pagando por mis pecados”).

Hay, por otra parte, un puñado de canciones en el estilo que le dieron reconocimiento y en las que, sentada al piano, cuenta historias cotidianas con inspiración, gracia y su personal voz, como More Than Know, Kill Your Mama o Holy War, donde muestra su vocación pacifista. El ejemplo más acabado en este sentido es Blended Family (What You Do For Love), donde relata las dificultades para llevar a buen puerto su familia ensamblada, con sus dos hijos y los tres de su esposo, a quienes les escribió: “Sé que empezó como un pequeño drama/ odio que hayas tenido que leerlo en el diario/ pero todo terminó siendo yo tu mamá/ acá todos saben que ellos te adoran”. También hay espacio para su costado más pop, como en She Don't Really Care_1 Luv, Girl Can’t Be Herself, Where Do You Begin Know.

Como viene haciendo desde 2001, cuando publicó su álbum debut, Songs in A minor (Canciones en La menor, una tonalidad asociada a la melancolía), Alicia Keys conserva un estándar de calidad más alto que el promedio, por momentos demasiado ligado al profesionalismo y, por lo tanto, a cierta “perfecta frialdad”. En Here recupera en gran medida las búsquedas musicales de sus comienzos, y les agrega algo de contenido apropiado para la época.

                                                                                                                                                Oscar Finkelstein