Aunque su origen es centroeuropeo, como buena parte de los platos hechos a base de repollo, hoy la versión más global de esta ensalada es la que se estila consumir en los Estados Unidos como pequeña guarnición de buena parte de las carnes que se sirven allí. La Cole Slaw mejora su sabor y textura después de varias horas de preparada y tiene la ventaja de que, en condiciones apropiadas (básicamente, guardada en un recipiente hermético), puede conservarse durante varios días en la heladera.

Ingredientes (6/8 porciones)
½ repollo blanco mediano
2 zanahorias medianas
½ cebolla chica
4 cucharadas de mayonesa
2 cucharadas de queso crema
1 cucharadita de mostaza
3 cucharadas de vinagre de manzana o alcohol
2 cucharadas de azúcar
Sal
Pimienta

Preparación
Cortar el repollo en fina juliana y colocar en un colador con sal gruesa, azúcar y vinagre durante al menos media hora para que pierda su rigidez (va a drenar bastante líquido). Mientras, rallar las zanahorias con la parte más gruesa del rallador y cortar la cebolla en pluma. Preparar en un bol la vinagreta con la mayonesa, el queso crema, el vinagre, la mostaza, el azúcar, la sal y la pimienta. Enjuagar el repollo, escurrir bien y volcarlo dentro del bol junto con la zanahoria y la cebolla. Cerrar herméticamente y “olvidar” la ensalada en la heladera, de ser posible hasta el día siguiente.

Otras versiones
La Red Slaw, que suele acompañar a carnes con salsa de barbacoa, lleva ketchup en lugar de mayonesa. En Gran Bretaña por lo general lleva cebolla roja y en algunos casos frutas secas y/o pasas de uva. En Italia le suelen agregar jamón y ají, y en Alemania se sirve sin zanahoria pero a menudo con manzana rallada.