Con el regreso en 2011 de los feriados de Carnaval, que habían sido derogados durante la última dictadura militar, la tradicional celebración, que durante décadas había quedado relegada a su condición de espectáculo casi revisteril, recuperó algo de su origen, su pasado, su colorido y en algunos casos sus creativas alusiones políticas. Hoy, el Carnaval, aunque en parte profesionalizado –en especial en las ciudades que lo convirtieron en su principal atractivo turístico–, trata de conservar el espíritu de fiesta popular que tuvo históricamente y que se había recuperado en los últimos años. Con diferentes características, las provincias del Norte y del Litoral, más algunas localidades específicas de otros puntos de la Argentina, concentran la atención y son una atracción para turistas de todo el país que van en busca de ese festejo ancestral. Aquí, algunos de los más convocantes:

Ciudad de Buenos Aires

Declaradas Patrimonio Cultural porteño, más de 100 murgas participarán en los 29 corsos organizados en los barrios de Buenos Aires. Se realizarán los días 2, 3, 4 y 5 de marzo.

Los corsos se celebran en diferentes barrios de la ciudad: Abasto, Almagro, Bajo Flores, Bajo Núñez, Balvanera, Barracas, Belgrano, Boedo, Caballito, Coghlan, Colegiales, Flores, Liniers, Lugano, Mataderos, Monserrat, Palermo, Parque Avellaneda, Parque Centenario, Parque Patricios, Paternal, Piedrabuena, Pompeya, Saavedra, San Telmo, Villa Crespo, Villa Pueyrredón y Villa Urquiza.

Algunas de las murgas más reconocidas son Los Mismos de Siempre, Los Verdes de Monserrat, Alucinados de Parque Patricios, Los Reyes del Movimiento, Pasión Quemera, Los Chiflados de Boedo, Los Amantes de La Boca, Atrevidos por Costumbre, Calaveras de Constitución, Fantoches de Villa Urquiza, Enviciados por Saavedra, Los Cachafaces de Colegiales, Los Pitucos, Atacados por la Santa Risa y Alucinados de Parque Patricios.

Entre Ríos

Provincia con gran tradición carnavalera, tiene su capital en la materia en la ciudad de Gualeguaychú. Desde el 12 de enero a 4 de marzo el Corsódromo local –con capacidad para 40 mil personas en sus tribunas, sillas y zonas VIP– es sede del más convocante festejo nacional, al que se conoce como Carnaval del País.

Corrientes

En toda la provincia hay grandes festejos carnavaleros, empezando por la ciudad de Corrientes, declarada Capital Nacional de Carnaval, a la que cada año miles de turistas llegan para disfrutar de la fiesta. Este año se celebra entre el 6 de febrero al 4 de marzo, en el año del 52º aniversario de los Carnavales correntinos.

El encuentro se realiza en el Corsódromo Nolo Alías, donde se celebran diez noches de desfiles, y en el anfiteatro Cocomarola, donde se organizaron dos noches de espectáculos y shows-

Este año, las comparsas participantes –que tienen un mínimo de 230 integrantes y pueden llegar a los 1.000– son Ará Berá, Copacabana, Sapucay y Arandú Beleza, mientras que las Agrupaciones Musicales –máximo de 180 integrantes, con un 60% de la escuela de samba y el 40% restante el cuerpo de baile y sin carrozas– son Samba Total, Imperio Bahiano, Sambanda, Samba Show y Kamandukahia.

Salta

También en la capital provincial, y en toda la provincia, conviven las costumbres hispánicas con las tradiciones ancestrales de los habitantes originales de la zona. También como en Jujuy, las comparsas tienen bastante acento cultural boliviano, con bailes típicos como los caporales, los tinkus o las diabladas. Pero a diferencia de sus vecinos, los salteños sí celebran el carnaval arrojándose agua.

Los corsos de la ciudad de Salta se celebran desde el 26 de enero hasta el 5 de marzo.

En el interior de la provincia de Salta hay varias localidades que celebran el Carnaval con los llamados Corsos Color: Orán, Tartagal, Cerrillos, Rosario de Lerma, San Antonio de los Cobres, Aguaray, Cafayate, Campo Quijano, Cachi, Vaqueros, Rosario de la Frontera.

Lincoln

A 324 kilómetros de la Capital Federal se encuentra la ciudad de Lincoln, donde se celebra el más grande y original Carnaval de la provincia de Buenos Aires. Los vecinos se encargan de producir los carros alegóricos y los simpáticos “cabezudos”, muñecos de gran tamaño y realismo.

La historia de esta tradición comenzó hace 90 años, cuando un ex miembro del Taller de Escenografía del Teatro Colón, Enrique Urcola, compartió la técnica de la cartapesta (superposición de trozos de papel untados con cola), con la que se da vida a los famosos muñecos linqueños.

El Carnaval se completa con las escuelas de samba, los paseos, las batucadas y los cuerpos de porristas bailando y reinas. Este año la cita es los fines de semana de febrero y marzo.

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