San Antonio de Areco
San Antonio de Areco es de esa clase de pueblos que desafían al paso del tiempo. Calles de adoquines, casonas coloniales y pulperías gauchescas traducen un paisaje tan tradicional como artesanal. Entre fiestas patronales y costumbres añejas como la de los picnics alrededor del Puente Viejo, predomina el lugar que inspiró a Ricardo Güiraldes a escribir Don Segundo Sombra.
El acta de fundación se firmó un 23 de octubre de los lejanos 1730. El punto de partida que decretó su nacimiento fue la construcción de la Parroquia San Antonio de Padua, ubicada en una zona que era conocida como “Pago de Areco”. Según el último censo, en esta localidad bonaerense conviven casi 20 mil personas.
Declarado “Poblado Histórico de Interés Nacional” por la Presidencia de la Nación, los patrimonios tradicionales son su esencia indeleble. Además de la parroquia, la Plaza Luis Arellano, el Puente Viejo, el Parque San Martín, el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes o el de las Lilas son piezas históricas propias del lugar.
La famosa actividad artesanal de platería y los bares que hacen de galerías junto a los almacenes de comidas caseras son varios de los atractivos del pueblo. Por otro lado, acontecimientos como las Fiestas Patronales o de la Tradición ofrecen desfiles de paisanos a caballos, kermeses, asados criollos y música folclórica que se encargan de iluminar las noches.
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