Río Gallegos



Turismo

Bien al sur, la ciudad que nació para reafirmar la soberanía nacional a fines del siglo XIX, muestra en la actualidad un crecimiento demográfico notable y una costanera que merece ser conocida. 

 

 

La capital de Santa Cruz ha cumplido una función muy importante en la consolidación del territorio nacional y cuenta por ello con un importante patrimonio histórico y cultural. Pero, además, está enclavada en una zona con grandes atractivos paisajísticos. Al tratarse de una ciudad relativamente moderna, no tiene como tantas otras ciudades del país una parte colonial o antigua, pero compensa esa carencia con una muy bella costanera.

Río Gallegos fue fundada el 19 de diciembre de 1885, cuando con la finalidad de ejercer el dominio permanente y directo sobre esa región del país se dispuso allí la instalación de una Sub Prefectura Marítima. El desarrollo de la localidad tardaría sin embargo algún tiempo más. Tres años más tarde el gobernador del Territorio de Santa Cruz (recién adquiriría status de "Provincia" en 1957) Ramón Lista trasladó la capital de Puerto Santa Cruz a Río Gallegos, decisión que recién fue ratificada oficialmente por un decreto en 1904. El objetivo era controlar más de cerca el Cabo Vírgenes, donde se había encontrado oro.

Con el tiempo no serían las pepitas las que impulsarían el crecimiento de la ciudad sino el "oro negro" o petróleo. Aunque en sus orígenes la localidad fue creciendo para dar sostén a la explotación ganadera ovina, pronto fueron los recursos energéticos los que terminaron motorizando el desarrollo poblacional y económico de la zona. Hoy Río Gallegos es una de las ciudades con mayor crecimiento demográfico: las 79.144 personas que relevó el censo de 2001 aumentaron a 95.796 según el último registro de 2010, por lo cual se estima que actualmente hay unos 115.000 habitantes.

El patrimonio local puede conocerse a través de los distintos museos de la ciudad. El Museo de los Pioneros, por ejemplo, está instalado en la primera casa construida en la ciudad y conserva en su interior enseres domésticos, objetos personales, vestimentas y mobiliarios pertenecientes a los primeros pobladores de la región. Pero también nos podemos aproximar a parte de la historia nacional en el Museo Malvinas Argentinas, el de más reciente inauguración de Río Gallegos. Atendido por excombatientes, las visitas son guiadas y consisten básicamente en la explicación geográfica, histórica y jurídica de por qué las Islas Malvinas son argentinas.

La caminata más recomendada de la ciudad es la de la Costanera. A lo largo de poco más de un kilómetro se puede apreciar la ría por la cual el río Gallegos desemboca en el océano Atlántico y divisar el cabo Buen Tiempo. Del otro lado, las mesetas suavemente escalonadas van descendiendo hacia el mar y completan el paisaje más atractivo de la localidad.

Fuera del radio urbano, el turista puede hospedarse en alguna de las estancias turísticas, conocer la laguna Azul (espejo de agua en el cráter de un volcán inactivo a 62 kilómetros de Gallegos) o hacer una excursión a la Reserva Faunística Cabo Vírgenes, que alberga de octubre a abril a más de 150 mil pingüinos magallánicos.

Sobre la costa atlántica del sur argentino, Río Gallegos es un destino lejano pero digno de ser conocido.

CÓMO LLEGAR
Río Gallegos tiene un aeropuerto internacional  que recibe tres frecuencias diarias desde Buenos Aires, con un tiempo de vuelo estimado en 3h 15 minutos. En auto, desde el norte, se llega por la Ruta Nacional 3 hasta el cruce con la Ruta Provincial 5, por la cual se deberán recorrer 30 kilómetros hasta hacia el este.