Perú mágico y misterioso
La magia de Perú
Uno de los países más deslumbrantes del mundo, por la variedad de su naturaleza y exuberancia de una cultura milenaria que reluce en antiguas construcciones, como la del increíble Machu Picchu, Perú es punto de encuentro y visita de las más diversas corrientes turísticas del mundo. Las posibilidades que se ofrecen al recién llegado a las viejas tierras del inca son múltiples y difícilmente se puedan ver de un solo viaje, por eso las excursiones a sus encantos suelen repetirse más de una vez. Lo que sigue, es un intento de aproximación a un fascinante y original destino cuya descripción siempre será pobre frente a la experiencia de lo real.
A través de su historia, Perú ha sido un país de encuentro de diferentes razas y culturas. A la población nativa, que construyó el extraordinario imperio incaico, se sumaron desde hace 500 años los contingentes provenientes de la colonización española y más adelante distintas corrientes migratorias formadas por negros, asiáticos y europeos, todas vertientes que han hecho de Perú esa nación de absoluta riqueza étnica que es hoy. Con 1.285.000 kilómetros cuadrados, este país es el tercero en extensión en América del Sur, después de Brasil y Argentina y uno de los veinte más extensos del planeta.
Como parte de su riqueza cultural, en el Perú coexisten una multitud de lenguas nativas, aunque el español es el idioma de uso común y abarca a un 80 por ciento de la población, en tanto el quechua, importante herencia del pasado inca, se habla entre un 16,2 por ciento de los habitantes. Existen, además, otros dialectos como el aymará y diversas lenguas amazónicas que se reparten entre una sorprendente cantidad de familias.
Organizado políticamente en 24 departamentos, Perú es una república de carácter democrático y tanto el presidente como los integrantes del Congreso son elegidos cada cinco años por voto secreto y universal. Su moneda oficial es el Nuevo Sol. En su suelo se profesa la libertad de cultos, pero la mayor parte de la población es católica, como legado del dominio español. Esa creencia dominante convive con otras que tienen su origen en las milenarias culturas prehispánicas.
Geografía sorprendente
Perú se divide tradicionalmente en tres regiones: la costa, la sierra y la selva. La costa se extiende sobre la extensa zona bañada por el océano Pacífico e incluye en su variedad áreas desérticas, hermosas playas y fértiles valles. Limitada por la cordillera de los Andes al este, es una franja más bien árida y seca –desde el desierto de Sechura hasta las pampas de Nasca y el desierto de Atacama-, que en forma esporádica es interrumpida por valles en los que densas capas de nubes provocan frecuentes lloviznas. La parte montañosa está dominada por la antes mencionada cordillera de los Andes, que alcanza su punto más alto (6.768 metros sobre el nivel del mar) en la cumbre de Huascarán. Con bruscos cambios de temperatura durante el día y la alternancia de estaciones lluviosas y secas, la sierra es, sin embargo, ideal para el crecimiento de una enorme variedad de cultivos. Por su parte, la extensa selva peruana, de vegetación muy tropical, está atravesada por el caudaloso río Amazonas. Se divide en dos zonas muy diferenciadas: la selva alta o ceja de montaña que posee un clima subtropical y templado, con abundantes lluvias entre noviembre y marzo y días soleados entre abril y octubre; y la selva baja, en cuyo estío, entre abril y octubre, es una época ideal para el turismo, con días de sol y alta temperatura. En esos meses, los ríos reducen su caudal y las carreteras son fácilmente transitables.
Atracciones turísticas
Algunos de los grandes exponentes de la variada y rica cultura peruana se extienden en distintos lugares de su territorio. Mencionamos algunos.
Complejo arqueológico de Chavi. Inscripto en la nómina de monumentos definidos como patrimonio mundial en 1985, el sito arqueológico de Chavín de Huántar es uno de los más antiguos de América: pertenece al período que va del año 1000 al 300 antes de Cristo y representa la síntesis del desarrollo de la cultura andina. Situado a 3185 metros sobre el nivel del mar y tres horas por autopista de la ciudad de Huaraz, este centro religioso fue construido enteramente en piedra, con pasadizos subterráneos y una serie de estructuras piramidales. En el interior del complejo se pueden apreciar figuras en bajo relieve, en los arcos y las columnas, que combinan los rasgos felinos con los de las aves de rapiña o las serpientes. Allí se aprecia también el Lanzón, un gran monolito de casi cuatro metros de altura con la forma de una gigantesca punta de lanza.
Parque Nacional Huascarán. Es el segundo parque más alto de los Andes y también patrimonio mundial desde 1985. Constituye además el corazón de la cadena montañosa tropical de mayor altura en el planeta. Sus altas llanuras y la cumbre glacial del nevado, que supera los 6.000 metros de altura, son el ambiente donde conviven las más diversas especies: el cóndor, la vicuña, el ciervo de cola blanca, el puma, la vizcacha, el gato y el zorro andino. El parque Huascarán posee 27 montañas, 663 glaciares, 269 lagos y 41 ríos.
Zona Arqueológica de Chan Chan. Patrimonio Mundial desde 1986. Conocida a nivel internacional como la ciudadela de barro más grande del mundo prehispánico, en lengua yunga su nombre significa “sol, sol”. Fue la capital religiosa del señorío Chimú (700 a 1400 después de Cristo), en el valle del río Moche, en el departamento de La Libertad, al norte de Perú. Su extensión es aproximadamente de 20 kilómetros cuadrados.
Parque Nacional del Manú. Patrimonio Mundial desde 1987. Este parque se halla entre las provincias de Manu (Madre de Dios) y Paucartambo (Cuzco) y comprende los territorios que se deslizan por las faldas de los Andes Orientales en la selva amazónica peruana. El área está habitada por un variado número de tribus, la mayoría de las cuales no tiene contacto con el mundo. El parque es también el paraíso de 20.000 variedades de plantas, 1200 especies de aves, 200 especies de mamíferos y una cantidad desconocida de reptiles, anfibios e insectos.
Centro Histórico de Lima. Reconocido en 1991 como patrimonio mundial, es parte de la metrópoli conocida como la Ciudad de los Reyes. Lima fue, desde su fundación, un oasis de la cultura y de la elegancia en la América dominada por España. Iglesias de estilo barroco y renacentista, palacios con balcones estilizados y una notable arquitectura en general, que la distingue de otros lugares, esta ciudad está poblada de museos, galerías de arte, sitios de recreación y de deleite arqueológico que datan incluso a civilizaciones anteriores a los incas. Entre sus destacados monumentos, el convento de San Francisco fue reconocido también en 1988 como patrimonio mundial.
Parque Nacional del Río Abiseo. Patrimonio mundial desde 1990. Situado en los Andes Orientales, el parque se encuentra en la confluencia de los ríos Marañón y Huallaga, ambos afluentes del Amazonas. Existe en la zona abundante testimonio de la vida prehispánica.
Líneas de Nazca. Patrimonio mundial desde 1994. A dos horas de Ica, las increíbles líneas que trazan diversas figuras de animales, aves y divinidades, cubren el desierto en una extensión mayor a los 450 kilómetros cuadrados. Las líneas de Nazca, descubiertas en 1927, son la herencia más importante dejada por la cultura de Nazca, una civilización que floreció en el 300 antes de Cristo.
Centro Histórico de Arequipa. Patrimonio mundial desde el 2000. La segunda ciudad más grande de Perú, Arequipa está situada al sur de los Andes peruanos. Se la conoce también como la “Ciudad Blanca” por las piedras volcánicas (“sillar”) con las que se construyen sus casas y edificios públicos. En los alrededores de Arequipa existen atracciones turísticas como los cañones del Colca y de Cotahuasi, éste último el más profundo del mundo. El valle del Colca es el escenario de una impresionante cantidad de terrazas agrícolas que se remontan a la época incaica y una docena de villas fundadas en el siglo XVI.
Caral. Patrimonio mundial desde 2009. Es uno de los 18 asentamientos identificados en el valle. Con una extensión aproximada de 65 hectáreas, Caral está conformada por una serie de conjuntos arquitectónicos como la Pirámide Mayor, la Pirámide del Anfiteatro y el Sector Residencial de Elite. El viento sopla con fuerza sobre las arenas de Caral, la ciudad más antigua de América, del 3000 antes de Cristo. Tal vez fue su sonido el que los antiguos pobladores buscaron reproducir con las flautas que construían con hueso de cóndor y pelícano, 32 de las cuales fueron halladas en ese sitio arqueológico.
Las maravillas del Machu Picchu
Ubicada a 129 kilómetros al noroeste de Cuzco, sobre el río Urubamba (de ahí el nombre del río Vilcanota), en las montañas de Vilcabamba, la ciudadela del Machu Picchu es uno de los lugares arqueológicos más importantes en el mundo entero y es el principal destino turístico del Perú. Pocos trabajos hechos por el hombre muestran tanta armonía con la naturaleza como esta fortaleza, formada por 33 grupos arqueológicos que están unidos mediante el camino del Inca. Su belleza y apabullante grandiosidad han deslumbrado a distintas generaciones del planeta e inspirado enormes poemas, como el de las “Alturas del Machu Picchu”, perteneciente al Canto General de Pablo Neruda, donde se lo define con azorada admiración como “alto arrecife de la aurora humana”. La ciudad importante más cercana a esta ciudadela es Cuzco, actual capital regional y antigua capital de los incas.
El complejo arqueológico esta ubicado en la cima de la montaña. En quechua, Machu Picchu significa montaña antigua o importante. Al frente de él se puede ver la increíble montaña de Wayna Picchu (“montaña joven”), en cuya cima se ubican también distintos restos arqueológicos. Ambas cimas limitan con el caudaloso río Urubamba que corre hacia el oriente, a 400 metros por debajo de la ciudadela.
Su altura es de 2490 metros sobre el nivel del mar, tomando como referencia a la Plaza Principal del sitio arqueológico. De acuerdo con algunos científicos, tal vez el complejo arqueológico haya sido creado 36.000 años antes de Cristo. Por hallarse en una zona subtropical, el clima posee una temperatura que oscila entre los 8º a 22º C. Los meses más lluviosos van desde diciembre hasta abril.
Cómo llegar a Machu Picchu. El acceso a la ciudadela se da por vía férrea, en un recorrido de 112.5 kilómetros que lleva aproximadamente unas cuatro horas. Se sale de la estación de San Pedro, en Cuzco, y se arriba a la estación de Aguas Calientes. La única empresa que realiza este servicio es Perú Rail. A partir de este punto hay dos maneras de subir a la ciudadela, una (la más común) es en bus (viaje de 20 minutos). La otra manera es a pie, en una caminata dura de una hora y media hasta el Santuario Histórico de Machu Picchu. Los amantes de la aventura pueden llegar vía El Camino Inca. ¿Qué cosas se pueden observar en la ciudadela o en camino a ella? Enumeremos algunas.
El Camino Inca. Es, sin duda, el camino más pintoresco del mundo, debido a que está rodeado de una exquisita belleza natural y vistas inolvidables, que incluyen diversas áreas ecológicas, desde las pocas fértiles tierras de la altura hasta el Bosque de Nubes de los Andes, con vegetación exótica, entre las que se han identificado más de 250 especies de orquídeas, así como numerosas aves, animales y reptiles, incluyendo varias especies consideradas en peligro de extinción. Caminando a lo largo de este antiguo camino, se tendrá la oportunidad de visitar las edificaciones nunca encontradas por los españoles, varias de las cuales están aún cubiertas por vegetación. El viaje a través de esta “carretera andina” es realmente una experiencia fascinante e inolvidable. El Camino Inca, con varios tramos de escaleras, está construido con grandes adoquines, tiene túneles cavados en la piedra y puentes de madera para cruzar los pequeños ríos que corren por valles, bosques de nubes y montañas. Su construcción es parte de un extenso sistema incaico de caminos, de más de 23.000 kilómetros, que integraron el imperio del Tawantinsuyo (cuatro regiones), que cubría Colombia meridional, el occidente de Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia, llegando al centro de Chile y norte de Argentina. Estos caminos se tendieron principalmente por la costa y la montaña, pero en algunos casos alcanzan las montañas tropicales cercanas a la selva, que es el caso del Camino Inca hacia Machu Picchu, que nace en la capital del Imperio Incaico.
El Observatorio Solar. En la ciudadela, luego de atravesar las casas de los guardianes y recorrer unos 100 metros se llega a una especie de laberinto donde se extienden las ruinas. Ahí se ubica la zona del observatorio solar. El Torreón se ubica hacia la izquierda. Antiguamente fue una gran piedra circular delicadamente labrada. La ventana más amplia del torreón da acceso a la mejor de las fuentes del complejo, con nichos trapezoidales y un altar. Subiendo una escalera ubicada a la izquierda y luego de atravesar una cantera que sigue a la derecha, se llega a un grupo de habitaciones sin ventanas y con sólo una puerta, la puerta de ingreso original. Se trata de una puerta trapezoidal de grandes dimensiones, cuyo dintel pesa varias toneladas.
Los templos. Para llegar al Templo Principal se debe buscar una escalinata que conduce a la Plaza Sagrada. Esta plaza está flanqueada por tres edificios. El edificio ubicado en el extremo sur de la plaza corresponde a la casa del sacerdote principal. Se trata de una construcción formada por cuatro paredes rústicas cuyas piedras fueron unidas por mortero de barro. En el extremo este de la plaza se halla el Templo de las Tres Ventanas. Sus tres paredes conservan señales de haber estado alguna vez techado. Desde las enormes ventanas trapezoidales se obtiene una impresionante vista de la plaza principal. En el lado norte de la plaza se erige el Templo Principal, que nunca estuvo techado. Sin embargo, sí presenta orificios en las paredes para sostener un madero donde quizá se colgaron finas telas. Este lugar debe su nombre a la perfección y solidez de sus muros. Por cierto, el daño localizado en la esquina del templo se debe a un hundimiento de la tierra y no a su diseño. Detrás del templo, y conectado al mismo, se halla un pequeño edificio conocido como la Sacristía. Posee varias hornacinas bien trabajadas. La Sacristía es famosa por las dos piedras que flanquean su ingreso, y que poseen más de treinta ángulos.
La Casa del Inca. Se ubica hacia la izquierda de la escalera principal. Se ingresa a través de una puerta situada en el lado norte de dicha escalera. Esta zona era la casa del jefe político de Machu Picchu. A la habitación principal se suman las de los sirvientes. De haber sido Pachacútec el constructor de Machu Picchu, ésta debió ser su residencia. Cruzando la calle, delante del Templo del Sol hay una cancha clásica (apartamento para una familia extendida). Es el único que se encuentra en el área. Fue construido muy sólido, con piedras talladas. No hay duda que ésta fue la morada del Inca. El grupo tiene dos cuartos grandes y dos wayranas (recintos) pequeñas alrededor del patio central. Al cuarto oriental se le reconoce como la alcoba del Inca. En el espacio interior que mira hacia el sur, dividido con piedras talladas, se forman la “cama”. Se supone que el Inca podría haber dormido en esa esquina, sobre mantas tejidas con lana de vicuña. En el extremo norte del cuarto hay un compartimiento muy pequeño, que las personas lo bautizaron como el “baño”. Sería extraño que así fuera pues normalmente no se encuentran los baños dentro de las viviendas. El cuarto que está delante es conocido como el “estudio” del gobernante y las dos wayranas pequeñas probablemente fueran cocina y taller. Hay una piedra tallada que sirvió como un triturador para moler.
El Cuzco cultural
Cuzco es y será una capital cultural. Lo fue en los tiempos del Imperio como su centro neurálgico y lo es ahora, como una de las ciudades más importantes de la región. Pero es, además, un destino turístico obligatorio para aquellos que aman la historia del hombre. No es sólo una ciudad arqueológica sino una síntesis en sus costumbres y personas de la enriquecedora mezcla producida entre la vieja Europa y el nuevo continente. En Cuzco podemos encontrar colorido, amabilidad, alegría, y variedad infinita de usos y costumbres, de ropas y bailes, como el de los Chunchos, los Qollas, el Carnaval Cusqueño, la Danza de los Doctorcitos, la Danza de los Negritos, la Contradanza, la Saqra K’achampa, el Panadero, por citar algunos.
El arte popular cuzqueño no tiene parangón. La creatividad natural de los nativos se ha manifestado a todo lo largo de la historia de esta ciudad, que, por otro lado se enriqueció con la llegada de los españoles trayendo nuevas ideas y técnicas. Cuzco es famoso por su textilería. La destreza de sus tejedoras asombra cuando tejen sus prendas de lana de alpaca, llama o vicuña. También destaca la escultura en arcilla, que trasmite la cosmovisión andina y su visión del mundo occidental. Los retablos impredecibles y la imaginería peculiar son dos buenos ejemplos
El sincretismo que ocurrió hace más de 500 años, es palpable en el Cuzco. Basta caminar por sus calles. Hatum Rumiyoc y el Koricancha conforman una arquitectura donde se funden dos pueblos diametralmente opuestos. Lo mismo sucede con la pintura. En el estilo de los viejos pintores de la Escuela Cuzqueña se atisba España, pero también el Ande, no por nada sus obras son apreciadas incluso en ultramar. Pero no hay que olvidar que un paseo por sus museos es la mejor lección de historia que uno puede llevarse a su país.
Aguas calientes
Para aquellos que buscan las propiedades de las aguas termales, a 800 metros del pueblo de Aguas Calientes existen unos baños termales que tendrían propiedades medicinales provenientes de las aguas sulfurosas de su suelo rocoso, cuya temperatura promedia los 42 grados, y que precisamente son las que dan origen al nombre del lugar. Está ubicado a 110 kilómetros del Cuzco y posee una infraestructura bien desarrollada para atender a los turistas que llegan al lugar entre los meses de mayo y noviembre en busca de sus propiedades curativas para tratamientos de reumatismo y enfermedades de los riñones y articulaciones. Se llega a los baños por un sendero empinado con escaleras que bordean los cerros. Por la dificultad del acceso al lugar, no es aconsejable para personas con movilidad física restringida, pero si con discapacidades menores pueden disfrutar de un reconfortante baño. Para una mayor comodidad, la Municipalidad de Aguas Calientes ha construido ambientes especiales, como camerinos, baños y cafetería. A lo largo del camino hay una serie de pubs y restaurantes donde se puede disfrutar de la hospitalidad del lugareño y compartir con visitantes de todas partes.
Valle sagrado
El Valle Sagrado de los Incas es de un bello paisaje con atractivos poblados y espacios arqueológicos de gran relevancia. También conocido con el nombre de Valle del Río Urubamba, está a solo una hora del Cuzco por carretera pavimentada que facilita el disfrute del lugar, e incluye el área comprendida entre los pueblos Incas de Písac y Ollantaytambo. Favorecida por su particular geografía y su clima benigno, es el destino ideal para realizar deportes de aventura como cabotaje, bicicleta de montaña, vuelo libre o caminatas. Desde tiempos incaicos y eclipsados por la imponentes cumbres de la Cordillera de Vicanota, el valle ha sido la despensa agrícola de la ciudad del Cuzco y en la actualidad se destaca por producir el maíz de grano más grande del mundo.
Etiquetas: Perú, Machu Picchu, ruinas, Incas, camino del Inca, Cuzco, Patrimonio de la Humandidad, arqueológico, montañas