Parque Nacional Mburucuyá en Corrientes
Ubicado en el noroeste de la provincia de Corrientes, el Parque Nacional Mburucuyá es una verdadera selva de 17680 hectáreas con esteros, bañados y humedales que albergan una gran diversidad de flora y fauna. Es, para muchos, una especie de “pequeña” muestra del pantanal matogrossense y forma parte de la ecorregión de los Esteros del Iberá.
Se estima que en su interior hay unas 1800 especies botánicas, 331 especies de aves, 45 de mamíferos, 41 de reptiles y 31 de anfibios. Muchas de ellas pueden ser avistadas en los safaris fotográficos a través de los cuales se puede recorrer el Parque: carpinchos, yacarés, zorros, mulitas, monos carayá, entre otros.
Las tierras donde hoy está el Parque fueron donadas en 1991 por el danés Troles Myndel Pedersen, quien se asentó en el lugar (que era propiedad de su padre) hacia 1945, cuando arribó al país junto con su esposa para explotar esos campos. Cumplimentados todos los trámites, finalmente en 2001 se sancionó la ley que incorporó este fascinante lugar a los parques nacionales de Argentina.
El origen de esta zona se remonta muchísimo tiempo atrás. El Alto Paraná, que primitivamente volcaba sus aguas en el río Uruguay, fue desplazándose hacia el oeste, hasta que en la última era geológica una nueva falla encauzó su curso en su recorrido actual y dejó, en su retirada, esta maravilla natural.
La localidad más próxima al parque es Mburucuyá, donde el turista dispone de buenas alternativas de alojamiento. Otras localidades cercanas, más pequeñas, son Manantiales y Palmar Grande. Hay también un camping en el Parque, aunque no cuenta con proveeduría.
Para tomar contacto con una naturaleza exuberante, el Parque Nacional Mburucuyá es una gran alternativa de turismo de aventura.
Cómo llegar
Se accede por la ruta provincial 86 desde la ciudad Mburucuyá. Esta vía, además, atraviesa todo el Parque. A Mburucuyá se llega por la ruta nacional 12, luego la 118 y finalmente la provincial 13.