La Patagonia Argentina, de aspectos naturales únicos en el mundo, es siempre una alternativa sumamente atractiva tanto para el turista nacional como para el extranjero.
Uno de sus rincones a descubrir es la ciudad de Esquel, ubicada en el noroeste de la provincia de Chubut, considerada el centro de servicios más importante de la cordillera chubutense.
Ubicada en un valle fértil, sobre las márgenes del arroyo Esquel, está rodeada por lagos de origen glaciar y los cerros La Zeta, Nahuel Pan, La Cruz, Cerro 21 y La Hoya, este último muy conocido por su centro de esquí.
Esta ciudad ofrece paisajes majestuosos, entre bosques de alerces milenarios, ríos para la práctica de rafting, el emblemático tren turístico a vapor “La Trochita”, y la posibilidad de visitar el Parque Nacional Los Alerces. Considerado uno de los parques más grandes y hermosos de la Argentina, éste se encuentra a unos 52 kilómetros de Esquel y abarca una superficie aproximada de 260.000 hectáreas.
Una de las excursiones más atractivas del lugar consiste en embarcar en el Puerto Limonao para recorrer las aguas del río Arrayanes y de los lagos Futalaufquen, Verde y Menéndez. Otras alternativas para el turista son las pinturas rupestres, la flora nativa, el Cerro Alto El Dedal, Los Pumas, Cinco Saltos, el complejo hidroeléctrico Futaleufú y las cascadas Irigoyen y Tío Mindo.
Dentro de sus límites, el Parque Nacional Los Alerces alberga especies amenazadas de extinción como el huemul, el pudú, la paloma araucana y el gato huiña.
Sobre el margen izquierdo del lago Futalaufquen se encuentra la Intendencia del Parque, el Centro de Interpretaciones y otras dependencias administrativas y operativas. Sobre su margen derecho se encuentran hosterías, cabañas, bungalows, campings y proveedurías.